viernes, 11 de diciembre de 2009

Yo No Voto.

(En tiempos de elecciones)

Yo No Voto.

Esto no significa que quienes no votamos no nos interese el país, las cuestiones políticas o sociales; Quiéranlo o no siempre seremos parte del avance o del retroceso, por más que deseemos salirnos de la corriente, la vida nos obliga a dejarnos guiar –o arrastrar- hasta cierto punto por la masa, pero mientras podamos sufrir menos desilusiones, mejor.

Hablo por los peyorativamente llamados “No ciudadanos”, aquellos que somos Nadie ante la sociedad –aún siendo parte de ella- por elegir no votar. Pese a ello, quizás hay muchos No ciudadanos con sus inclinaciones políticas, con ideologías claras, pero que no han encontrado a aquel candidato que les regrese la ilusión de un verdadero progreso o tal vez por tener tanto conocimiento del tema optaron por no unirse al rebaño, objeto de manipulaciones. Seguro gritan en su interior: "¡No comprarán nuestras conciencias con una zarpa de promesas falsas!"
Todo lo que pase en el país nos afecta de una u otra forma a todos. La educación, la salud, la economía nos incumbe y deseamos la mayor cantidad de mejorías posibles, pero eso no lo logrará un sólo hombre, menos un aspirante a puestos privilegiados.

Yo no voto y no es por flojera o indiferencia, tengo mis ideologías, mis creencias, mis filosofías de vida, mis puntos de vista claros ante la misma y ante las cosas políticas aunque no sea una entendida en el tema, y aun así tengo derecho a dar mi opinión, no seré menos que aquellos que se dan el tiempo –obligadamente- para sufragar. No tengo ninguna inclinación porque todos los partidos son imperfectos e insatisfactorios.
No creo en el cambio, derechamente no creo, menos en el que puedan darnos los “gobernantes” (qué palabra tan burda y molesta a estas alturas), formo parte de aquellos que han perdido o que nunca tuvieron la esperanza en ellos. No creo en los presidentes -Marionetas de los gobiernos-, no creo en los políticos, me decepcionan los egos, las ansias de poder sin censura por un período de tiempo lo suficientemente extenso para hundir más al país o hacer nada por el pueblo escudándose tras discursos que nada responden –como si fuésemos idiotas-. Cada quien quiere imponer su control, hacen una que otra obra irrelevante para mantener tranquilo al rebaño y ya está, cero progreso real y profundo.

Es por ello, por mi falta de confianza hacia estas cuestiones, porque –siendo sincera- tengo prioridades y la política no es una de ellas, por no querer “condenarme” a votar hasta el fin de mis días por personajes a quienes no les creo ni lo que rezan, porque como dijo alguna vez un profesor de filosofía hace muchos años “Los líderes son peligrosos” porque representan sólo un sector de la sociedad, pero ¿qué pasa con el resto... ?, no tengo esperanza en que los hombres reaccionen y traigan a un “sabio” a ocupar la presidencia, un maestro como los de oriente y de antaño, un líder honesto que guíe con rectitud sin afán de otra gloria que la felicidad en común, que no se incline ni para la derecha ni la izquierda (o tanta cosa bizarra que hay en estos días) sino que dirija con sabia conciencia y sincero corazón.

Pero como nunca habrán súper-hombres en la política y jamás oirán mi plegaria a por “El sabio” –que es lo que necesitan los gobiernos del mundo- seguiré siendo una No Votante interesada en la sociedad, vagando con los desesperanzados pero creyendo que sólo el cambio real, individual e interno nos llevará a la evolución.

10 comentarios:

**kadannek** dijo...

Seguro muchos extrañamos los modelos griegos democráticos, pero ya de eso poco o nada queda. En esos tiempos la opinión de cada persona valía.

Esta entrada no va con afán de ofender ni desmerecer el trabajo que ejercen algunas insitituciones, menos a los votantes, sólo es un mero punto de vista, personal, si quieren.. Subjetivo, pero soy una más de un montón de gente que piensa parecido.

Saludos a todos.

BELMAR dijo...

Refundando la participación refundaremos estas seudo-demo-aristo-pluto-cracias que secaen apedazos...

http://www.imaginariosculturales.cl/ dijo...
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Anónimo dijo...

La politica se ha convertido en un circo en el cual el payaso no hace reir sino llorar, yo soy un ciudadano que anuló su voto en las elecciones de alcalde por la ideologia de que no hay un gobernante que desee gobernar por su pueblo y para su pueblo. Quizas la tragedia mas grande de los paises es que han comenzado a considerar a sus presidentes como seres divinos provenientes de un linaje heredado, la desgracia es que la democracia nos enseña que al que es elegido es porque será alguien con el conocimiento para servir, mas sin embargo, nosotros el pueblo terminamos sirviendo.


Kainrus

MentesSueltas dijo...

Hola kadannek... gracias por tu visita. Te dejo mi e-mail mentessueltas07@yahoo.com.ar

te aclaro que dejare un tiempo este mundo del blog, en su honor. Me ha pegado muy fuerte su muerte.

solo saludare por las fiestas.

un abrazo enorme.
MentesSueltas

Anónimo dijo...

Estimada Kadannek!

Excelente artículo y no tanto por el tema, que al igual es interesante, sino por cómo defiendes tu postura ante tales acontecimientos. Si te admito que en cierto modo no estoy de acuerdo con tu punto de vista, realmente apoyo el que sea obligatorio el ir a votar (aunque sea nulo o blanco), lo que lamento es que unas elecciones no tengan o puedan ir a una segunda vuelta porque la mayoría votó nulo!

¿Acaso un voto nulo no cuenta?, ¿no es una decisión del ciudadano?, ¿no es, acaso, una forma de decir que los actuales políticos que se están lanzando para ejercer cargos públicos que llevarán al país a no sé dónde, no son los que queremos?

En fin... así somos.

Saludos!

Loren

Eduardo dijo...

Hola de nuevo.
Muy buen artículo, me gusta tu enfoque.

Marisol dijo...

Excelente artículo! me inspiraste en verdad, lo que dices sobre traer a un sabio es lo más sabio que he oído (valga la redundancia)
y es cierto que el asunto de las mayorías es injusto porque las minorías a veces tienen que pagar por cosas que no están de acuerdo y eso no debería ser así, todos merecemos estar contentos y satisfechos con nuestra elección.
Como dijieron más arriba me gusta tu enfoque ya que es honesto, directo e incluso creo que hasta valiente porque muchos pueden criticar tu postura y áún así la das con mucha claridad.

saludos. Marisol.

Anónimo dijo...

¿Quién dice el sí a la política?... ellos mismos.
Es una tristeza que un montón de pelmazos sean adinerados.
Adinerados de nuestro propio esfuerzo, hemos todo el tiempo trabajado como burros. ¿Para qué?, para convertirnos en alimentos del gobierno.

Yo sólo digo una cosa: La filantropía es una falasia, porque nosotros somos egoístas y nunca aprenderemos que uno es todos.

Conciencia Personal dijo...

Entiendo tu postura, tu desesperanza, yo también dejé de creer en movimientos de terciopelo. Creo en el cambio, pero basado en la participación social, en la toma de decisiones pero de manera horizontal, no vertical...

abrazos amigo. Monique.