jueves, 20 de mayo de 2010

Libertad y creación; El arte de la originalidad.


Para explicar el título de esta entrada quiero hablarles un poco de Gerardo Diego, un escritor español del siglo XX, destacado poeta en el movimiento del “creacionismo”. Un hombre que busca –en su tiempo- un nuevo arte y la originalidad en la libertad de renovar las cosas e ir más allá de lo aparente, lo visible y lo establecido, es por ello que les presento este breve texto para comentarlo más afondo y explicar mi punto:

¿No os parece, hermanos,
que hemos vivido muchos años en el sábado?
Descansábamos
porque Dios nos lo daba todo hecho.
Y no hacíamos nada, porque el mundo
mejor que Dios lo hizo…
Hermanos, superemos la pereza.
Modelemos, creemos nuestro lunes,
nuestro martes y miércoles,
nuestro jueves y viernes…
Hagamos nuestro Génesis.
Con los tablones rotos,
con los mismos ladrillos,
con las derruidas piedras,
levantemos de nuevo nuestros mundos.
La página está en blanco:
«En el principio era…»

El poema habla de experimentar un génesis, un principio o comienzo nuevo; Pide que no nos aferremos al pasado, y no sólo mejoremos lo que ya está, sino que también nos quitemos el miedo a crear y descubrir lo inédito. Podemos tomarlo como una invitación a la transformación, al progreso y la reconstrucción tanto de uno mismo como de nuestros mundos -interiores y exteriores-, ya que eso es una forma de liberarse de cadenas, es decir, ser capaces de romper los patrones o estándares que se tienen de “normalidad”, desligándose de lo obvio, y aceptarse con su forma de pensar, expresarse y sentir las cosas así difieran de lo común de las masas; Porque basar nuestros principios sólo por lo que nos dicen y creen todos sin antes investigar por nuestra cuenta y sacar conclusiones propias, atenta contra el beneficio de la duda y la capacidad de discernir y elegir por uno mismo. ¡No atentes contra tu autonomía!

Ahora yo les pregunto ¿creen que todo está creado ya?, ¿qué les gustaría crear? A ello yo respondo: Lo básico ya está, lo indispensable para la vida está a nuestro alcance, pero con el asunto de las tecnologías y su avance, hemos estado necesitando innovaciones en el área para mejorar la calidad de los inventos, sus funciones y beneficios, pero por lo mismo hay una carencia en otros planos; Ejemplo: Espirituales. Por ello me gustaría crear nuevas expresiones de afecto y paz.

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Atreverse a ser quien se es, he ahí una de las metas de la autenticidad, viendo todas las realidades posibles sin descartar las imposibles en apariencia, es por ello que dedico esta entrada a todas esas personas valientes que se atreven a llevar por lema: "Ser diferente no es un defecto, ser diferente es ser original". Y con especial afecto y admiración a mi persona favorita que sale de lo común, lo normal y lo obvio por darse la oportunidad de ser auténtica en todos los aspectos, bajo su propia ética, moral y normas; ¡Aplaudo por tu esencia única y transparente!

sábado, 1 de mayo de 2010

¡Oh yo...Vida! (Whitman)


Esta noche traigo un poema de uno de los mejores escritores de todos los tiempos, quien no debería caer jamás en el olvido pese a lo poco que puede estar siendo estudiado en nuestros días.

Quien no ha leído a Walt Whitman desconoce un pilar fundamental de la poesía mística y profunda, perdiendo grandes dosis no sólo de apreciación artística, sino de un material que puede volverse una fuente inspiradora y de conocimiento útil para el camino humano.


¡Oh yo…vida!


¡Oh yo, vida! todas estas cuestiones me asaltan,
Del desfile interminable de los desleales,
de ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre pues,
¿quién es más necio que yo, ni más desleal?.
De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás,
yo entrelazado con los demás,
La pregunta ¡Oh, mi yo! la triste pregunta triste que
vuelve: ¿qué hay de bueno en todo esto?
Respuesta:
Que estás aquí, que existe la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama y que, quizás,
tú contribuyes a él con tu rima.



Del autor: Walt Whitman, escritor, poeta, ensayista, periodista, humanista y místico estanounidense. Si quieren conocer más de su obra sugiero "cantos a mí mismo".