miércoles, 7 de julio de 2010

"El abuso verbal puede ser también terrorífoco"


Las palabras pueden tanto crear como destruir, he ahí el poder divino y terrible del Verbo. Guardar silencio a veces es la mejor opción para no herir a alguien, pero guardar silencio sobre causas injustas y abusos es un atentado contra uno mismo.


La libertad de expresión, el derecho a ser uno mismo, a vivir dignamente siempre en busca del crecimiento personal -como cadena para crecer socialmente también- terminarían enriqueciendo nuestro mundo si controlásemos algunas problemáticas como la discriminación de género y el abuso contra éste.



Anoche vi un programa en el que se trató el eterno debate entre hombres y mujeres, algo a lo que usualmente no me uno porque me causa indiferencia, puesto que nacen encuentros egocentristas con argumentos no necesariamente válidos, pero en esta ocasión el asunto me llegó personalmente; Me parecen injustas las acusaciones y señalizaciones que hace un género disminuyendo al otro, pero es el habitual error causado por las generalizaciones; Fue denigrante el modo de tratar las temáticas y plantear las preguntas por parte de los panelistas masculinos: “¿Por qué siempre lo arruinan todo?” dijo uno de ellos en tono sarcástico y ofensivo. Primeramente la pregunta parece ser hecha por alguien que no tiene control sobre sus propios actos, viendo la paja en el ojo ajeno. Culpabilizar a las mujeres (o a los hombres en el caso inverso) por todos los problemas de pareja es un absurdo, un tanto infantil; Las cuestiones de dos, siempre son de dos. Además mucho influirán los individuos.

El decir que todas las mujeres manejan mal (cuando estadísticamente la mayoría de los accidentes automovilísticos son protagonizados por varones) y que todos los hombres son infieles (cuando ambas especies pueden caer en tentación u optar por tener dominio sobre sí mismo porque poseen la capacidad) es tratar de tontas a las primeras y de animalezcos a los segundos.


Estamos de acuerdo en que hay de todo, en que algunos aspectos pueden ser enfatizados por un sexo más que por el otro; Estoy de acuerdo en que muchas mujeres son complicadas -a veces más de la cuenta- en algunos puntos, pero la clave está en tener disposición para comunicarse y darse la oportunidad de entenderse mutuamente. También uno debe lidiar con algunos puntos molestos de los varones y la clave está en la tolerancia y otra vez en la comunicación.


Muchos podrán disminuir el criterio femenino, muchos podrán denigrar a mi género, muchos podrán vernos como el sexo inferior, pero al fin de cuentas no podrían vivir sin nosotras.“Ser mujer es difícil, la sociedad nos exige mucho” he escuchado en varias oportunidades y estoy de acuerdo, pero en algunos aspectos también es difícil ser hombre, por algo tenemos diferencias, por algo tenemos similitudes, para ayudarnos a sobrevivir en conjunto; A veces la vida ya es dura por sí misma como para soportar discriminación ya sea por ser mujer, por ser hombre, por ser blanco o bajito. Si yo puedo ser comprensiva y partidaria de la igualdad como derecho propio de todos los seres, ambos géneros deberían también poder hacer el esfuerzo.


Las mujeres no somos menos que los hombres ni viceversa, lo esencial de una persona va más allá de la sexualidad, más allá del nivel social, la nacionalidad, la raza, etc. “Lo esencial es invisible a los ojos”. (Del "Principito")


Por último he de agregar que, aunque cliché, mujer y hombre son el complemento. Debemos ser un equipo; Uno no existiría sin el otro y menos sobreviviría la especie.

Ahora, cuando quieran ofender al sexo contrario recuerden que fueron engendrados por ambos y que tienen madre y padre, hermanos y hermanas, abuelos y abuelas.. Sean considerados, sean justos. Somos seres sociables que guste o no debemos convivir juntos; El respeto ante todo.



jueves, 1 de julio de 2010

No seas inconciente


"Ten cuidado con los autos cuando usas audífonos"
dice este anuncio, pero hago un llamado a ni si quiera usar audífonos en la calle. Concéntrate en lo que haces, por dónde caminas y hacia dónde te diriges.



La imprudencia de los transeúntes llega a dejar sin aliento, parece increíble la falta de criterio que gobierna sobre todo a los jóvenes, quienes no parecen entender que hay un momento para todo; Para reír, para guardar silencio, para divertirse y entre otras muchas actividades, para escuchar música; Cruzar la calle con audífonos y sin mirar es una de las estupideces más grandes que veo a diario. No es de valientes, no es de personas centradas.

Perder la conciencia de nuestra persona y nuestro entorno no es justo para uno mismo ni para el resto, y eso produce, como una droga, la música en momentos equivocados.

¿A caso creen que ver un cadáver a la mitad de la calle debe ser normal para nosotros? Cero respeto por la vida, no sólo la propia, sino para todos los involucrados a la hora de un accidente. Esta irresponsabilidad es un atentado contra la Natura y contra la vida…


Imagen: forma parte de una selección que se conoce como "100 imágenes de anuncios fuertes por grandes causas"