jueves, 13 de enero de 2011

Parafernalias; Elementos imprudentes


Algo curioso está pasando: Principio de año, hora de respuestas y ajustes, emprendimiento de proyectos, ascensos, descensos, decisiones, en fin. Pero por desgracia he visto de lleno una de las peores caras del triunfo; La vanagloria y parafernalia de la que hacen gala algunas personas; Triste es cuando hacen de algo positivo toda una revolución exagerada y explosiva, como si fuese de interés universal o como si se tratase de una abertura celestial para entrar al paraíso.

“Hablamos muy poco, excepto cuando la vanidad nos hace hablar” dijo alguna vez François De La Rochefoucauld, cita que se ajusta perfecto para este tema. Me apena tener que presenciar esta clase de hechos en los que el ego gobierna a un ser por cualquier evento que le estimule mínimamente convirtiéndose entonces en el centro de atención, así se trate sólo del inicio de algo, cuyo desarrollo positivo o éxito final no está garantizado.

En muy poco tiempo dos personas actuaron con algo de ridiculismo a mi ver y ambas por el mismo suceso (el cual mantendré en reserva); La primera viajó de lejos sólo para comentar dicha noticia -ni grave, ni espectacular, ni de nuestro interés-, diciendo “con esto se aliviarán todas sus tristezas” (cuando sólo fueron las propias), y no se trató de una cura a enfermedades terminales, ni de un político correcto en el poder, ni de un maestro sabio como líder, ni la solución de algún problema importante que pudiese llevarnos a la dicha como individuos. Creo que es aquí cuando, por más terrible que sea de admitir, hemos de ocupar el cinismo y alegrarnos falsamente por algo que no nos compete ni importa en verdad. A veces la indiferencia lastima y, por aprecio, hemos de intentar esconderla. La segunda persona llamó elogiándose a sí misma. Envidia dirán ustedes, falta de criterio diré io; Esta persona nunca antes había llamado, ni para un cumpleaños, ni para Navidad, ni para saludar; Sólo llamó para pavonearse con petulancia. Ahora bien, ya les hablé de la diplomacia, por suerte que a algunos nos cae como un don. No critico la alegría, no reprocho las buenas noticias, pero rechazo los egos inflados que agrandan algo sencillo y disminuyen a los demás, porque justamente provocan un sentimiento de rechazo y de desinterés, evitando que podamos alegrarnos por ellos. Uno no podrá disfrutar de las victorias de otro si es que este otro demuestra complejo de superioridad. Necesitamos más humildad en el alma, más pureza.

Me da lástima tener que recordar y reafirmar una frase que dijo Honoré De Balzac: "Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir", desearía que los hombres y mujeres tuviésemos más que eso.


7 comentarios:

Sandra Figueroa dijo...

Kadannek, reflexiono al leerte y es para mi un placer hacerlo. Te dejo un beso, cuidate amigo.

Trini dijo...

Nunca me gustaron los vanidosos y opino lo mismo que Balzac

Saludos

Elena dijo...

Cuando no se puede llenar el vacío porque el fondo es demasiado turbio nos agarramos a clavos que hierven.
Cada palo que aguante su vela.

Un gusto volver a leerte; nos tenías abandonados.

Un fuerte abrazo

Noelia Palma dijo...

siempre es lindo reflexionar juntas!

me siento a gusto en tu lugar...

besotes

Яaƒ dijo...

Ya lo dijo Schopenhauer: "No hay más que tres resortes fundamentales de las acciones humanas: el egoísmo, la perversidad y la misericordia."

Y parece que los enumeró de acuerdo a su prevalencia. La vanidad es la necesidad de que alguién reconozca los alcances de nuestro ego. Es un egoísmo que quiere proyectarse en otros.

Si lo que uno pretende es obrar más allá de los "resortes" que identifica Schopenhauer, debemos dejar pasar situaciones como ésta. No todos podemos desafanarnos de ellos con la misma facilidad. Y si nos mueven, es por algo.

En fin, que tengas lindo día. Saludos!

Esther dijo...

¡Kadannek! A mí no me gusta eso tampoco... Pero, yo creo que a lo mejor es que se emocionan, los pobres... Bueno, un momento puntual es tolerable... A veces te pones tan contento... La euforia y quieres que todo el mundo lo comparta... Otra cosa es que esté todo el rato igual y dándose de aires, eso sí que no me gusta, a quién le gusta. Y sorry, yo pensaría de ése que dices que no llamaba ni para Navidad, etc. que es un apañado... Pero, sería cosa de conocerle personalmente pero, es que si ni se acuerda de ti... Sólo para contar sus peripecias.

Yo he ido a alguna charla alguna vez y también me llama la atención cuando se ponen ahí a decir, por ejemplo: Fulanito es doctor, en la especialidad de no se qué... Hizo tal carrera... y esta otra, y esta... - pienso que eso también está de más ¿qué nos importa? Debería mirarse más la persona u otros aspectos pero, bueno, si te lo ponen, qué vas a hacer... Pero, es cierto, algunos se pasan y sí, la indiferencia duele... A veces es verdad, no te hace algo gracia, no te interesa pero, como aprecias a esa persona... A veces estamos obligados a ser falsos, por educación, etc. A veces no tenemos la culpa de serlo.

Sobre lo que pusiste en mi blog, me gustó contestarte, como justificarme. Me apetecía. Lo puse aquí pero, te lo pongo aquí tb. Gracias siempre :) y perdona por el rollo xD
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Gracias por tu sinceridad. Me gusta. Siempre es un gusto tenerte por aquí :) Y actualizar a menudo, no sé si eso... Pero, me gusta.

Puede que en lo de brusco tengas razón... y en lo de las frases... bueno, todo es tu apreciación pero, sinceramente, como yo esto ya no lo hago a modo profesional, me da igual. Sólo me preocupé de sentir... Creo que es lo que más debería importar en un texto SENTIR, poner lo que tu sientas, no tanto tecnicismo o protocolo, o si esto está bien o mal. A mí me gusta más así :) Soy más amiga de los textos libres :) ¡Vivan! Creo que es una forma de ser más tú, sin ataduras; algo más auténtico. Y sí, sé que puede ser complicado de entender para algunos... Quizás debería hacer algo más directo... No soy demasiado clara, en otros ámbitos tampoco. Me gusta esconderme entre letras y en lo que no son letras, quizás.

Bueno... si vas a un foro y te ponen una norma, por ejemplo... si te apetece... Pero, me gusta más así:- Qué si esto está bien o no es conveniente...- qué más bonito y auténtico que hacerlo a tu manera... Demasiadas normas nos pueden poner ya... No me preocupé de nada, sino de poner y de poner y como tampoco lo voy a presentar a ningún sitio... Ya no me preocupa nada.

Además, lo que está bien y mal, son apreciaciones subjetivas; opiniones... Nadie tiene dos realidades iguales; pero, en cosas del alma, sí que veo hacer necesaria esa distinción, porque como no la hagamos en cuanto a cosas del corazón, el ser humano se pierde ¿dónde le queda lo humano? Espero que a nunca me pase.

Un saludín :) Sigue siendo sincera, no te cortes, ya te dije que me gusta y es de valor... no todo el mundo somos capaces de hacerlo.Aunque haya decidido ser más anárquica aquí, siempre viene bien tener opiniones así, para poderlo tener en cuenta.

Por cierto, sin ánimo de ofender. Eres chica, ¿no? Sólo pruebo mi intuición, ¡Je,je,je!

Otro saludito.

Esther dijo...

Lo reconozco: quizás debería haberme importado más... pero, en ese momento no me importó, no me importa... Pero, tienes razón en eso, pasa a ser cosa pública en cierto modo. Pensé en alejarme de todo, en despreocuparme de lo que pueda pensar cualquiera... De la gran mayoría de las cosas pero, es cierto, quizás debería importarme. En fin, pero, te lo agradezco mucho:) Por cierto, siempre me ha gustado mucho tu nombre por aquí, es original y bonito. Suena fenomenal.

Lo tendré en cuenta, de todas formas, aunque si soy desastrosa o algo... A veces pasa... y es difícil de remediar.

Gracias, immer :)

He sido una despreocupada, lo reconozco. No sé si ya tendrá remedio, quizás es que en el fondo no me importe no encontrárselo. Pero, sí ,te entiendo perfectamente.

Más saluditos :) Un gusto siempre compartir contigo opiniones, etc. No cambies.