miércoles, 1 de octubre de 2014

La política y la flexibilidad mental


Lo decepcionante de la política actual es que prácticamente olvidó sus orígenes Griegos. Sólo en el gran apogeo de la Grecia antigua es que se vivió la democracia en su máxima expresión, de la manera más justa y equitativa posible, en donde todos los ciudadanos podían dar su visión de las cosas libremente, guiados por el bienestar en común y no meramente por intereses personales o competitivos. Hoy a penas y sí queda uno que otro vestigio de lo que fue esa ciencia o rama social en aquel entonces.

Habiendo dicho esto, el concepto de política, debería ir más allá de corrupciones y de cuestiones estatales, pues a modo general tiene que ver con las ideologías morales y las normas culturales de convivencia como ciudadanos.

Aún así, si bien éstas normas nos "organizan" como comunidad y nos ayudan (o se supone que nos ayuden) a solucionar algunas problemáticas como "polis" o ciudadanos, también es cierto que errar es de humanos, y si estamos dirigidos por unos cuantos y que sólo buscan poder más que el bienestar de la comunidad, es muy probable que sus modos de ver las cosas no sintonicen con todos los individuos del pueblo y con las necesidades y propias formas de querer vivir la vida, teniendo en cuenta lo variados y diferentes que podemos llegar a ser los unos de los otros. Por ende, es casi inevitable querer atentar contra las reglas impuestas a la fuerza y crear las propias. Cabe la pena recordar que Hoy estamos en tiempos de fluir y dejar ser al otro.

Por otro lado, debo decir que para mí, La política a grandes rasgos, de modo vibracional y filosófico, hace referencia a la flexibilidad mental, pues si hacemos el ejercicio de ubicar el concepto de “política” en el cuerpo humano, éste debería alojarse en la cabeza, justo en la mente, en donde moran nuestros conceptos, paradigmas mentales y prejuicios ideológicos. Por eso es que si nos miramos un poco más a fondo y vemos qué tanto nos aproblemamos con cuestiones gubernamentales nos daremos cuenta de todos los convencionalismos y aprensiones obcecadas que obstruyen nuestro razonamiento y permisos para vivir sin miedos y tabúes.


5 comentarios:

Esther dijo...

Tampoco tuve en cuenta ese concepto de política y de asociarla con lo mental... pero tienes razón. De todas formas, la mente es un ente poderoso: muchas cosas vienen de la mente.

Concuerdo... creo que más o menos, lo dije por facebook.

Simplemente, magistral :)

Bona nit :)

Esther dijo...

Deberíamos volver a la Grecia antigua ¡Je,je,je!

virgi dijo...

Estos han olvidado todo. Sólo saben robar y robar. Qué desgracia.
Besos

Patricia dijo...

Querida amiga,
acabo de llegarde un viaje, queria pasara a saludarte y recordarte que no me olvido de ti y lo mucho que aprendo en tu blog. Regresare para leer con calma. Cuidate, se feliz un beso.

**kadannek** dijo...

Esther: Gracias por siempre estar pendiente de mis entradas, es un privilegio tenerte por aquí y compartir tus visiones. Totalmente de acuerdo, la mente es poder.

Virgi: Una tristeza que la mayoría de nuestros "pseudo-líderes" tengan esas características.

Patricia: Un encanto tenerte de visita aunque sea una express, cuando puedas pásate con más tranquilidad. Te estaré esperando. Un abrazo!