viernes, 9 de enero de 2015

Corazones atribulados





Recordando una entrada anterior "Torpes maestros"
, me acabo de encontrar con más de algunos que me enseñaron fuertes lecciones, especialmente una, cuya agresividad, intolerancia e incomprensión fue impactante, pero tremendamente nutritiva.

He escuchado muchísimas veces decir cosas como "Desea el bien sin mirar a quién" o "Desea la paz de tu enemigo porque se odia más a sí mismo que a ti" y frases por el estilo, las cuales he entendido a nivel intelectual, pero me parecían algo lastimeras o utópicas, pues no todos demostramos amor incondicional al prójimo, así, sin más. Pero queridos lectores, he podido vivir en carne propia el contradictorio y tremendo placer que brinda el bendecir a quien se cree tu enemigo. 



 Dalai lama dijo: "Se dice que nuestro enemigo es nuestro mejor maestro. Al estar con un maestro, podemos aprender la importancia de la paciencia, el control y la tolerancia, pero no tenemos oportunidad real de practicarla. La verdadera práctica surge al encontrarnos con un enemigo."

Cuando me encontraba ensimismada, pensando una variedad de respuestas intelectuales que sólo podían generar más conflicto, me di cuenta que no podía atacar la psicología de una persona con poco sentido común ni altura de mira, ni apelar a su inteligencia emocional confundida y ofuscada, ni a su conciencia espiritual bloqueada.. No podía combatir fuego con fuego. Decidí aplicarle un bozal de silencio, pero había un circuito que seguía haciendo interferencia. Debía cerrar el ciclo; Entonces, casi como una voz divina, desde el interior de mi ser, sentí la inspiración de dos frases perfectas: "Que la paz sea contigo. Bendita seas"... Eureka! eso era lo correcto. No niego que al principio mi orgullo dijo que esas palabras contenían algo de ironía, pero cuando las reproduje con la mente despejada, me salieron seriamente del corazón, y superé el asunto, sintiendo que además, no sólo hacía la paz con una persona, sino con todas las que estuvieron implicadas en el asunto, dejándolo ir.


 En un conflicto anterior aprendí que las personas no suelen tolerar una opinión distinta a la suya, por más respetuosa y estructurada que sea. Por ende, no debemos esperar que nos hablen con respeto, pero no podemos rebajarnos a contestar con su mismo nivel de ofensas. Pues su ira es de ellas y no nuesta. La empatía es un don que sólo unos pocos tienen la capacidad de desarrollar, y cuando los insultos y groserías se presentan, es sólo porque esa persona no tiene argumentos ni sabe debatir. Cabe destacar que los eventos son neutrales por sí mismos y va en cada quien elegir cómo quiere verlos; Si buenos o malos, si positivos o negativos. 

Pero en esta ocasión aprendí algo más valioso aún: El odio de aquellos que actúan como si fuésemos enemigos, sólo se puede contrarrestar con Amor. La frecuencia más elevada y sublime que existe. Sólo las vibraciones altas pueden abolir las vibraciones negativas.

 Bendecir con mucha armonía los corazones atribulados de quienes les hacen mal, tiene una gratificación sin igual. No les negaré, estimados lectores, que es una sensación extraña. Se siente raro en una primera instancia, pero probablemente se trate de tu conciencia transmutando la oscuridad en luz. No es una postura hipócrita si lo haces sinceramente. Sé que es difícil y prácticamente imposible para muchos, por eso estoy muy agradecida de poder haber experimentado el perdón a este nivel. Es una experiencia única que me salvó de la impotencia y la tristeza. Ojalá más personas puedan sentir esto. Les dolerá al principio, como a mí, pero si lo superan, se sentirán limpios, recompensados y más grandes.


Muchas gracias a esas personas que ofendieron a otras, despertando, entonces, mi espíritu de justicia, el cual me hiso apelar por la paz y el respeto, para que terminaran insultándome también a mí, y me enseñaran de paso, esta tan gran y valiosa lección. Pues como dijo Maurice Maeterlinck: "No hay nada que sea más amenazador que la felicidad, y cada beso que damos puede despertar un enemigo" 

Hoy me siento más grande, aliviada y liberada.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha razón la frase: La verdadera práctica del control y la tolerancia surge al encontrarnos con un enemigo. Así es el poder bendecir a tu agresor es una muestra de verdadera madurez espiritual, para mi es la prueba de que tu empatía y compresión han transcendido los juegos del ego que siempre quiere tener la razón en una discusión. Y como dices la ira es de ellos, no aceptes el regalo de las emociones negativas.
Además concuerdo cuando en una discusión se comienza a insultar es señal de que la persona que insulta no tiene madurez espiritual y es mejor retirarse, pues se debate con oídos sordos.
Saludos
Atte Analy

Esther dijo...

Qué bonito también lo que dijo ese Maurice. Estuve pensando en que sería guay leer algo de él.

No quiero repetir lo que dije en otros lugares, pero entrada grandiosa.

Si resumo, creo que ésta es la respuesta más inteligente que se puede dar a una agresión, el problema, como dices es que no es fácil y debe salirte del corazón. A ti te salió, así que... considérate afortunada ;)

Buen día tengas, querida Kadannek y felicidades por la entrada y la experiencia ¡Aplausos!

BlueSilence dijo...

Ahora que lo pienso... ¿No es el principio de algunas artes marciales usar la fuerza del oponente para hacerle perder su balance? Es decir, que sin necesidad de realizar movimientos agresivos puedes usar la energía negativa del adversario para que este se de cuenta del error que comete al buscar pelea.

No quiero sonar conflictivo pero fue algo que pasó por mi mente.

Valeria Elías dijo...

Hola, si con todo gusto me gustaría que me agregues al face. Mi contacto está en el blog, desde ahí podés agregarme. en la columna de la derecha. Saludos y gracias!

**kadannek** dijo...

Analy: Toda la razón, amiga mía. De hecho, parece ser el mes del conflicto. Ahora mismo me he topado con dos personajes que están empecinados en su punto, lo peor es que incluso, más que querer explicar su visión se enfrascan en sarcasmos y bajezas. Sus ego les domina, una lástima..
Gracias por tu comentario tan certero, dedicado y profundo.

Esther: Muchas gracias a ti por comentar y compartir también por privado esta experiencia que tuve. Fuiste un gran apoyo. Y sí, soy afortunada. Debe ser que estoy lista para afrontar cosas duras para hacerme todavía más fuerte.

BlueSilence: De hecho sí, usar la fuerza del otro contra sí mismo es un principio de más de un arte marcial. Hay que usarlo con inteligencia y de forma estratégica.
Gracias por compartir tu visión.

Valeria: Me hubiese gustado saber tu opinión respecto al tema, pero gracias por lo otro.

Saludos a todos.

Menta dijo...

la tolerancia y la empatía si esta desarrollada en nuestras vidas,seguramente nos hara mas facil acercarnos al perdón,no es facil y es doloroso.Hace un tiempo creienfrentaraenemigos,aúnnonace el perdón.BUEN TEXTO Y ESTOY DE VUELTA
un abrazo.
MENTA

Umma1 dijo...

Me gusta la idea.
No sé si lograría amar, así, con tanta grandeza, pero si, aprendí a mantenerme en indiferencia hacia las provocaciones o las agresiones.

Espero leerte pronto. Igual que la lectora anterior, también estoy de vuelta. Esta vez para quedarme

Patricia dijo...

Tienes razon, es precioso el mensaje...es profundo y lleno de mucho amor y paz. Tambien es verdad que es un camino largo por aprender, dicen que al perdonar a quien te hirio mucho es como dejar salir al prisionero de la carcel...donde el verdadero prisionero es uno mismo...Quizas es bueno dejar de lado todo rencor, toda herida, las ofensas, las penas, y empezar a vivir el presente...plenamente, limpiar el corazon y la mente...purificarse.
Besos, feliz dia!

Beauséant dijo...

Sospecho que me hago mayor, porque ya nunca entro en esas cosas, a veces ni doy mi opinión, simplemente sonrío, escucho y me voy.. Hay personas que sólo buscan el conflicto, que intentan llevarte a la pelea, a la discusión, simplemente porque disfrutan con ello.. De ese tipo de personas no puedes esperar nada, es mejor dejarlas.

Beauséant dijo...

Sospecho que me hago mayor, porque ya nunca entro en esas cosas, a veces ni doy mi opinión, simplemente sonrío, escucho y me voy.. Hay personas que sólo buscan el conflicto, que intentan llevarte a la pelea, a la discusión, simplemente porque disfrutan con ello.. De ese tipo de personas no puedes esperar nada, es mejor dejarlas.

**kadannek** dijo...

Qué gusto tenerte por mis rincones, gracias.
Tienes razón, es una forma de verlo. A veces es mejor no contribuir a la pelea. Callar no significa perder, es una vía madura muchas veces.

**kadannek** dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
**kadannek** dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ernesto. dijo...

Describes perfectamente la experiencia y el proceso del perdón, la bendición y, cierto que no es fácil "amar incondicionalmente de primeras", la comprensión de quién es realmente el otro.

Muchos hemos pasado por lo mismo y conocemos hoy el valor de ello y la liberación que supone.

Un abrazo.