miércoles, 8 de junio de 2016

El monje y el guerrero (Parte I)


Hasta ahora no sé si se trata de un simple sueño o del recuerdo de una remota vida pasada, ignoro qué papel jugué en esto y hasta qué punto de la historia de este mundo se remonta. Como todo clásico es menester iniciar este relato diciendo que hace millones y millones de años, existieron dos poderosas fuerzas personificadas en semidioses, los cuales contenían dentro de sí todos los dotes mágicos, las más altas virtudes y habilidades maestras. Uno de ellos, fue uno de los primeros y más diestros guerreros que se posaron en toda la faz del planeta, poseía más fuerza y poder que todas las deidades de ese entonces reunidas. Gran inspiración para su séquito y soldados. El otro, un monje que controlaba a su merced las corrientes del tiempo y otros elementos. Protegía a su pueblo y discípulos con entereza y paternidad. Pese a su grandeza, sus nombres fueron, no sé si borrados o prohibidos de pronunciar.

El majestuoso monje-mago nació primero y conoció al temible guerrero durante su primer centenar de vida. Sus conocimientos los vincularon, su calidad de gigantes criaturas los conectó. Compartieron algunas de las artes más sacras, primitivas y arcaicas que ellos mismos crearon. Dos bestias llenas de poder y sapiencia se entrelazaron como compañeros de viaje, aunque con ideales y propósitos diferentes.
De abundantes barbas y finas vestiduras, iba ataviado el gran monje-mago, escondiendo su cabeza debajo de una capucha la cual pareciera aspirar a tocar al cielo. Los discípulos se cobijaban alrededor de su túnica, la cual infundía halos de misticismo y delirantes secretos. Aunque su paso esa sereno y de solemne lentitud, nunca se detenía en el camino. Sólo se permitía una pausa cada milenio para la contemplación de sí mismo por medio de la transformación de las órbitas cercanas.

El gran guerrero, el cual parecía cubierto de fulgurantes rayos de sol invocaba el caos necesario en cada región para que se gestara nueva vida. Se veían cada cien años y juntos movían mares, provocaban cataclismos para el surgimiento de montañas y otras civilizaciones. Pero con el tiempo, el temerario guerrero se obsesionó con el imponente monje, quiso dividir al mundo para hacer de su parte su propio reino, sin las influencias elementales de su compañero. Así fue construyendo enormes muros con el objetivo de alcanzar al monje en su travesía y encerrarlo en un angosto trozo de tierra. 
El Mago, aún enterado de las intenciones de su compañero siguió su camino en paz, protegiendo de su pueblo, instruyendo a sus discípulos y admirando a los astros. 

Uno de sus discípulos era un muy hábil soldado, entrenado por la deidad guerrera en el arte del arco y flecha, pero su alineación interna era neutral, así que ayudaba a construir el muro pero también viajaba con el monje. Éste súper-hombre buscaba con apasionada ilusión el reencuentro de dos piezas supremas, conformadas por minerales que ya no existen. Ya poseía una parte, pero para su gran suerte, en una de sus reuniones con los aldeanos dirigidos por el sabio mago, un discípulo monje le muestra un hallazgo extraordinario, una pieza única en su especie, nunca vista sino hasta ahora, la cual rescató desde las profundidades de un ancestral volcán. Emocionados ambos unen las piezas, encajando a la perfección. Ahora sabrían si lo que contaban sus antepasados con tanta expectación y temor era cierto...

10 comentarios:

Beauséant dijo...

He leído suficiente para saber que cuando te pones a jugar con las cosas de los dioses y sus cacharros llenos de magia, la cosa nunca acaba bien ;)

veremos como termina... el mundo parece demasiado pequeño para esos dos.

Ilesin dijo...

Cuando el poder es llevado a ciertos extremos nada bueno puedes alcanzar.
Besos

Mª Jesús Muñoz dijo...

Kadannek, muy interesante tu exposición sobre este guerrero y este monje, que se encuentran en el tiempo con perspectivas distintas, pero que al final pueden unir su voluntades para obtener algo grande y valioso...
Seguiré con atención e interés tu relato, porque también yo, en cierta ocasión, escribí un poema, muy relacionado con este tema, que me produjo un gran impacto y desasosiego en el alma...Te dejo aquí el link del poema para que puedas leerlo:

http://majecarmu.blogspot.com.es/search?
q=%C2%BFDE+D%C3%93NDE+VIENES+MONJE+Y+GUERRERO...?

Te dejo mi felicitación por tus buenos posts y mi abrazo grande, amiga.
M.Jesús

Rayén dijo...

Emocionados ambos unen las piezas, encajando a la perfección. Ahora sabrían si lo que contaban sus antepasados con tanta expectación y temor era cierto...
Me parece una historia de esas en que los sucesos estaban escritos desde siempre, como mágica.
Escribes maravilloso, querida amiga. Ya vendré a leer lo que sigue.
Abrazos.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Kadannek, gracias por tus palabras, amiga...M.del Carmen(mi amiga argentina) está muy grave, ella está en casa, cuidada por la familia... Ha sido operada de un cáncer, con pocas esperanzas de vida. Es una persona extraordinaria, te agradezco tus buenos deseos...Aquí te dejo su blog para que te des una idea de ella:

http://mcarmennazer.blogspot.com.es

Te dejo mi abrazo y mi cariño.
M.Jesús

BEATRIZ dijo...

Me ha emocionado tu saludo, y en verdad tenía ganas de leer o escribir un cuento, y mira que nos regalas aquí uno que nos deja meditando como el monje, o en lucha contra las limitaciones propias.

Esta muy bien armado.

Saludos.

mariposa blanca dijo...

La precisión y belleza equilibrada de tus palabras habituales aquí conforman una historia grandiosa. Grande en los personajes y además ambientada con gran destreza literaria. Tiene mucho de cósmica, legendaria y maravillosa. Me ha atrapado. Es preciosa y espero la segunda parte. Sigue, artista creadora de mundos.

Un fuerte abrazo

Patricia dijo...

Que lindo escribes!! Me has dejado con la duda y realmente esperare contenta la segunda parte...Ambos tan diferentes, un monje y un querrero, cada uno con su don, cada uno aportara con lo que le es pedido y cambiaran un destino...
besos,

Marina Filgueira dijo...

¡Hola Kadannek!

Bueno, asido un acierto pasar por este bello rincón: nos de un exquisito y emocionante relato muy bien escrito de principio a fin. Me ha encantado esta interesante historia del monje y e guerrero. Esperando la segunda parte.

Ha sido un inmenso placer pasearme por tus letras, agradezco la oportunidad.
Te dejo mi cálido abrazo, mi inmensa estima y gratitud.

Se muy muy feliz.

Marina Filgueira dijo...

Estoy con dolor de cabeza y veo que tengo errores de escritura. Y corrijo:

Ha sido un acierto pasar por este bello rincón: nos dejas un exquisito y emocionante relato, muy bien escrito de principio a fin.
Me ha encantado ésta interesante historia del monje y el guerrero.

Bien, pues sólo me queda esperar la segunda parte.