sábado, 21 de julio de 2018

El vicio de las preguntas interminables




Sé que más de una vez te preguntaste “¿para qué? y ¿por qué?”, y estoy segura que no te conformaste con un simple y vacío “Porque sí”. Tal vez es cierto que para algunas cosas esa respuesta sea más que suficiente; es relajante vivir sin cuestionamientos, sin enrrollarse, sin buscarle la quinta pata al gato. Pero algunos necesitamos hallarle el sentido a todo. Vivir por inercia y hacer las cosas de manera mecánica puede sentirse tan insatisfactorio como improductivo. Tarde o temprano te verás a ti mismo discutiendo con tu reflejo por “no hacer algo con tu vida”. Si te da igual y estás cómodo así, te extiendo mi mano en signo de apoyo y admiración, pero si no te hace feliz es hora del cambio.

Si te preguntas para qué levantarte temprano, para qué bañarte, por qué necesitas peinarte, de qué sirve organizar la casa, por qué buscar un mejor empleo, y sigues en un tren sin parada, déjame decirte que estás en un punto ciego de tu vida y en un círculo vicioso muy tóxico. Probablemente tengas un cuadro depresivo o derechamente depresión, y es hora de enfrentarlo. Es seguro que las respuestas que yo o alguien más te dé a esas interrogantes te parezcan vanas, absurdas y no lo suficientemente buenas para renovar la forma en que ves al mundo, y está bien, no va en mí ni en otro tratar de salvarte, tú eres tu único y verdadero salvador, así como el mayor responsable. Y como dueño de tus actos o falta de los mismos, no puedes culpar a los demás. Tampoco se trata de culpabilizarte, porque no saldrás de tu cárcel mental si te ves como víctima y torturador. 

Aún así, déjame decirte, que la mejor respuesta que al menos yo puedo encontrar para las preguntas mencionadas es: “Por salud, por integridad, por dignidad, para mi mayor bien, porque lo quiero, porque lo merezco, porque me lo debo, porque me responsabilizo de mi ser”. Es psicología básica mantener la buena higiene para a la vez mantener la moral en alto, sentirse una persona decente y presentable, además que no quieres agregar síntomas negativos a tu lista de problemáticas. También es básico moverte en un ambiente organizado, porque cada cosa en su sitio de alguna manera ayuda a mantener una mente despejada, en donde el caos visual no le agobie. Si no te hace bien la forma o el lugar en que te desempeñas, busca otro y mejora tus estrategias, pues tienes todo el derecho de sumar aprendizaje y crecimiento personal. Es que no tienes por qué martirizarte por algo o alguien, es hora de dejar de ceder oportunidades, ser una persona responsable de su propio avance y salud, y empezar a escucharte en serio de una buena vez. La idea gira en torno a ser feliz ¿no suena bien eso?, ¿no es el mejor objetivo y la más razonable respuesta? Ya no lo pienses tanto, actúa más, mientras buscas soluciones y respuestas satisfactorias. A veces las cosas mejoran en el camino. 

Éxito en tu proceso.

Te invito a leer estos artículos que pueden inspirarte:

He cometido el peor de los pecados (Poema, J. L. Borges)
Hoy te toca ser feliz (Canción, Banda Mago de Oz)
Para evitar frustraciones (Una frase mía)
No te aflijas, Hafiz (Poema, Hafiz)
Algo de aliento (Frases de Rumi)
¿Vida inútil? (Cuento Zen)

10 comentarios:

Paloma dijo...

Siempre inspiradoras tus entradas.
Me ha gustado en especial el poema de Hafiz.
Y te diré además que hoy no tenía un buen día y leer tu entrada me ha ayudado.
Así que: ¡muchas gracias, Kadannek!
Besos desde el verano español

lunaroja dijo...

Gracias por las recomendaciones de lecturas! Muy interesante tu propuesta! Me gusta mucho.
Yo, hace años atravesé por un período así tal y como describes,me consumía buscando porqués... y el porqué,nunca te lleva a ningún sitio,al contrario es un bucle interminable porque siempre habrá otro porqué posterior.
Eso lo aprendí durante mi época de terapia, cuando intentaba salir de ese pozo.
Aprendí a sustituir el porqué por el "cómo" es decir: Cómo es que estoy así,cómo llegué hasta aquí,cómo poder entender..etc..etc..
De a poco, esa reformulación logró que mis niveles de ansiedad (junto con todo mi trabajo interno) empezara a disminuir.
Un besazo enorme!

Beauséant dijo...

He tenido épocas en mi vida, no muchas, de empezar a entrar en esa espiral y la viví como una pendiente. Al principio te dejas llevar, haces lo mínimo, lo justo para mantener el trabajo, lo justo para alimentarte y pasas el día mirando la pared... pero es peligroso, como dices, es la puerta de cosas muchas peores.

Supongo que es complicado verlo cuando te encuentras en plena bajada, y mucho más pedir ayuda. Espero que tus palabras ayuden, como siempre.

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Me ha gustado tu blog, las respuestas en cada uno, pero a veces no nos queremos ni escuchar, ni hacer la pega que eso conlleva, la sinceridad trae consigo responsabilidad, un abrazo desde Chile!

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Dueños de nuestras vidas, artífices de nuestro suceder... Eso libera, eso empodera... Ser dueños de la vida nos convierte en actores en vez de espectadores de nuestros sucesos

Así es

Isaac

lanochedemedianoche dijo...

Pasa que no tienes ganas de nada que no sea escribir, sin razonar, caminar satisfecha de las cosas que diste, compartiste, aprendiste, pero ver mas allá se te hace insignificante, es como mirarte al espejo y al contemplarte encontrar un vació imposible de llenar, eso pasa, pero siempre te rescata el aliento del planeta, te regresa, te saca del abismo y te sitúa allí mismo donde tu querías estar. Me gusta mucho leerte, tienes ese don de comprensión inigualable, que no todos temernos.
Abrazo

Cinthia dijo...

Gracias. Porque no hace falta estar pasando por un punto ciego para necesitar de éstas palabras de vez en cuándo. Para luchar, y empezar por lo primero...quererse uno mismo. Recordar, tomar impulso y continuar.
Por eso, gracias!

**kadannek** dijo...

-Paloma: Me alegra muchísimo que esta entrada te haya ayudado, esa es la idea esencial de esto, aportar. Un abrazo grande.

-Lunaroja: Es grato saber que te superaste, que aunque hayas pasado una época oscura descubriste tu luz. Toda crisis es una oportunidad en latencia, sólo debemos aprender a sacarle el provecho. Un abrazo, querida.

-Beauséant: Ciertamente cuesta querer admitir la verdad, sobre todo si es dura y sobre todo cuando supone hacernos por completo responsables. Pero como le comentaba a Lunaroja, las épocas críticas son buenas para ver nuestro potencial.

-Carmen Troncoso: Exactamente. Ese punto es la clave base de todo esto, la responsabilidad. A veces no queremos admitir que somos los mayores responsables, que va en nosotros mejorar o cambiar la situación. Un saludo, también desde Chile.

-Sólo el amor es real: Ser amos y señores de nuestra propia vida, los únicos verdaderamente capacitamos para trazar la historia que queremos. Un abrazo.

-María del Rosario Alessandrini:Muchas gracias por tu visita, comentario y apreciación hacia mi trabajo y persona. Gracias a ti por entender el trasfondo de este mensaje. Es cierto que las ganas de vivir huyen, pero si somos observadores y logramos conectar con la esencia del mundo podremos volver a respirar placenteramente.Abrazos.

-Cinthia: Tienes razón, por lo mismo es que quise rescatar este asunto, usarlo como recordatorio de que no tenemos que estar en el punto cúlmine de la crisis para replantearnos las cosas; mejor precaver que lamentar, dicen. Gracias a ti por pasar.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Kadannek, todos pasamos por momentos difíciles y depresiones en la vida...Y en esos momentos buscamos palabras, reflexiones y artículos que nos ayuden a salir de ese estado...He leído todos los artículos que nos dejas y todos son importantes de recordar en cualquier momento de la vida.
Gracias por tus aportaciones siempre generosas y gratificantes.
Mi abrazo y mi cariño, amiga.

**kadannek** dijo...

-M. Jesús Muñoz: Me alegra saber que consideras estos artículos y temas importantes de tener presente. La idea es recordar que hay vías de auto-rescate o de soluciones. Podemos mejorar nuestro estado, conforme las decisiones que tomemos.
Un abrazo grande. Es genial tenerte por aquí.