“Una joven y afligida madre, lamentando la muerte de su bebé, busca
consejo en Buda. La mujer explica a Buda su insoportable pesar y su
incapacidad para reponerse a esa devastadora pérdida. Buda le pide que
llame a todas las puertas del pueblo y pida una semilla de sésamo en
cada casa en la que no se haya conocido la muerte. Después, deberá
traérselas a él. Ella, obediente, va de puerta en puerta y, mientras
sale con las manos vacías de cada una de las casas, comprende que no hay
ningún hogar que no haya sido azotado por la muerte. La mujer regresa
donde Buda sin semilla alguna, y Buda le dice lo que ella ya ha
comprendido: que no está sola.
La muerte es algo que alcanza a todos, a cada familia. Es sólo una
cuestión de tiempo. Lo que es inevitable, le dice el maestro, no debe
lamentarse en exceso.”
Cuento Budista
Lo único cierto: la muerte. Tan firme como inevitable.
ResponderBorrarSaludos
Buda sabia como llegar al corazon de las personas de manera didactica y sensilla. Gracias por recordarme sus palabras, recordar que todos somos pasajeros en este viaje por el mundo,
ResponderBorrarbesos, feliz fin de semana!!