sábado, 25 de julio de 2015

Oda a la Poesía



Desde mi alejada adolescencia, rescato este escrito con pretensiones de poema, el cual oculté por casi 10 años, pese a que ya lo había publicado. Ignoro mis razones, motivos o circunstancias de ese entonces que me llevaron a esconderlo. Quizás no me sentía segura o pensé que no era el momento indicado, pero hoy, paso por un proceso en el que intento salir del cascarón, dándome la oportunidad para expresarme sin pudor ni limitaciones autoimpuestas. Estoy lista, o al menos quiero e intento estarlo. 

No recuerdo si este texto fue parte de algún concurso de esa época, llevándose alguna mención, pero sí recuerdo que me sentía apasionada y emocionada mientras trabajaba en él, aún y con todos sus posibles defectos que podrán señalar por ustedes mismos, ya que lo conservo y re-publico tal cual, como la primera de varias odas que realizaría luego. 

Una profesora de mi colegio, de la asignatura de lenguaje en la secundaria o enseñanza media, como se le dice en Chile, fue una de las primeras personas en depositar su confianza en mis escasas capacidades como escritora cuasi-poeta, me otorgó un gran voto de fe, impulsándome a seguir escribiendo. Recuerdo que  suspiró hondamente luego de hacerme recitar ante el curso, estos versos, y no lo digo para formarles, estimadísimos lectores, falsas expectativas de lo que leerán a continuación, sino para puntualizar un hecho que me inspiró, conmovió e influenció profundamente mientras me formaba como persona y pseudoartista, trayendo un poco de alegría a mis incómodos y melancólicos días como adolescente bohemia y levemente marginada. Un gesto puede destruirte o darte el impulso que necesitas para volar. 



Oda a la Poesía

¡Oh! poesía, eres grito y llanto,
eres alma en llamas,
 la voz ahogada,
fuente misericordiosa de lamentos y expresión.
Tú que alimentas las penas,
porque eres espontáneo pensamiento ardiente y suave, 

rápido y fugaz,
sublime y perspicaz.

Tú, que llevas mi sangre en tus danzas de sinfonía,
en donde crezco en cada palabra,
fallezco en cada verso
y resucito en cada estrofa...

Tú, que escupes lamentos y te bañas de ironía,
tú, que buscas y encuentras la belleza hasta en lo horrendo,
tú misma que eres madre y naciste en el regazo de la vida;
te alabo,

 porque eres fuente de poder;
eres silenciosa, amorosa, depresiva, justa, libre.
Tienes tanto odio y tanta verdad,
por eso eres sarcástica, dolorosa, inmoral, inmortal,
y por sobre todo hermosa.
Eres elegante,

 te vistes de frases sabias,
te peinas con sonidos,

 te perfumas con sentimientos profundos.

Te admiro, 

porque eres fuente de virtud,
porque vives en el santuario del misterio,
porque bañas al alma de ilusión 

con el bálsamo de lágrimas del subconsciente.
Porque eres subjetiva y fuerte,
porque eres mágica y me acoges.
No quiero dejar de escribirte.
Sígueme invitando a colgarme del ocaso,
a enredarme en el viento 

y suspenderme en el tiempo...




.+**+.KÂÐÂNN€K.+**+.


"espero lo disfruten"