viernes, 28 de diciembre de 2018

Ciclicidad



Al principio no estaba segura sobre la idea de despedir el año con una reflexión; aunque lo he hecho algunas veces, no habitúo dar un recorrido exhaustivo o general del año, lo uno me parece tedioso y lo otro escueto. Pero hoy, considero algo valioso el dejar registro de un ciclo, pues con el tiempo he ido aprendiendo y aceptando la importancia de la ciclicidad natural de la vida y las cosas; es relevante, necesario y sanador viajar a través del tiempo y sus distintas etapas, ver por qué procesos pasaste y qué caminos escogiste; puedes hallar patrones a mejorar, conductas limitantes, programación socio-familiar que puedes corregir, recobrar parte de tu autoestima viendo cómo te moviste a lo largo de los meses y el cómo superaste distintas eventualidades, o cómo y cuánto creciste internamente, en fin. Es un proceso psicológico que puede re-ordenarte y esclarecer muchos puntos de tu vida. 

Para mí es importante dar cierres; terminar pendientes, concluir etapas, dejar ir, no quedarse con lo que ya no sirve para dar paso a algo mejor. Aunque sé que a la mayoría se nos queda haciendo eco algo de nuestra lista que no cumplimos o que no funcionó, no vale la pena echarse culpas o avergonzarse, porque ir arrastrando las frustraciones sólo te limita más. Usa estos elementos como un ejercicio de desapego, suelta esas emociones tristes y date la oportunidad de tener un nuevo comienzo.

Este año no hice la lista de propósitos por tres motivos: Porque me parecía cursi, porque quería vivir a un ritmo sin prisas ni mayores compromisos y porque veces anteriores la olvidé. Principalmente porque hay objetivos que van naciendo a lo largo del año, o porque son metas muy lejanas o inclusive, muy simples. Pero esta vez sí la hice, y diría que la clave para hacer una buena lista de propósitos es la brevedad (en vez de un listado interminable casi imposible de completar), escoger proyectos realistas y personales, es decir, que de verdad quieras cumplir. No sirven las generalidades pomposas para esto, no te sirve copiar lo que puso el otro, tienen que ser cosas que se adapten a tus pasos, a tu ritmo y a tu vida. Que te vayan a ser realmente útil para tu desarrollo personal; como un taller, una mudanza, cambiar o sumar algún hábito, hacer un viaje o aprender a cocinar.

¿Qué cambió en mí? mucho, así que después de haber aprendido, crecido, experimentado, triunfado, estancado, superado, amado y reído un montón, estoy preparada para continuar mi camino y, enriquecerlo con otras experiencias y herramientas más estudiadas, por ello decidí hacer mi lista de propósitos para el próximo año, esta vez voy por un plan más específico sin dejar de lado mi libertad y fluir natural.

Mi año nuevo comenzó en el Solsticio de Verano este 21 de Diciembre, el cual celebré con actos mágicos o simbólicos de limpieza, consagración y conexión. Ahora estoy disfrutando del avance rítmico de estos últimos días, agradeciendo, respirando, organizando y palpando desde ya las nuevas aventuras, cuyas vibraciones e intenciones positivas reafirmaré junto a mis seres queridos el famoso 31 de Diciembre.

Ojalá que concluyas aquello que te quedó pendiente, que te des permiso para ser feliz y que los caminos más beneficiosos para ti se abran en este nuevo año. ¡Felicidades!

domingo, 9 de diciembre de 2018

Journal anual creativo



Te tengo una invitación desafiante y creativa, que incluso puede ayudarte para tu blog, pero como me gusta el suspenso, voy a contextualizar primero para que te contagies si lo consideras algo beneficioso para ti.

Recuerdo mis primeros encuentros con la escritura, y no me refiero a la parte en la que aprendí el abecedario. Comencé como muchos niños, con un diario de vida, con reflexiones breves y poemillas. Luego sentí un peligro inminente ante la posibilidad de ver mis secretos y vulnerabilidad juvenil expuestos, más que nada por cómo podría afectarle a mis seres queridos la manera en la que yo sentía o pensaba. Así que uno a uno los fui rompiendo, haciendo cuchurulos y bolas de papel para alimentar el fuego en la chimenea. Más que mal, estimo que la mayoría no queremos dar explicaciones de por qué sentimos como sentimos o de por qué escribimos lo que escribimos, sobre todo en el contexto de algo que se supone es privado y exclusivamente personal. Sólo conservo el último journal de mi adolescencia, ya que tengo un apego especial por lo que viví en ese entonces; tengo plasmadas algunas de las decisiones que me llevarían, en un futuro, a tomar los caminos que hoy transito. En realidad, éste es el único diario verdaderamente importante en comparación con los demás. 
El formato de diario o de journal fue reemplazado por poemas, reflexiones más elaboradas, ensayos y finalmente artículos o columnas de opinión como lo que presento en la actualidad, pues decidí que era hora de dar un paso hacia la retroalimentación y, eliminar la discreción y reserva innecesaria. Ha sido una gran decisión y una excelente práctica; pues me considero una persona mucho más abierta, accesible y comprensiva. Se aprende mucho tanto de sí mismo como de los demás al compartir; es simple logística.

En conjunto con mis blogs, que han sido la plataforma más estable, continua y actual, en el último tiempo comencé un método de organización llamado Bullet Journal, del cual ya les hablé (para más información busca sobre su creador Ryder Caroll o busca imágenes y videos sobre este sistema), aquí no sólo organizo mi día a día, mis pendientes, citas y eventos, también tengo alguna colección, como una de mis favoritas: “Para Recordar”, en la cual anoto algo destacable de cada día, lo que me ayuda a sopesar el mes al final. También hago resúmenes mensuales, seguimiento de hábitos o ideas para mis blogs. De hecho, así entré en el mundo del Bullet Journal, buscando alguna manera práctica de organizar los temas y las publicaciones. 
Algo que me enseñó de mí esta técnica, no sólo fue que puedo ser tan minimalista o creativa como quiero, sino que hago más de lo que creía y que en el año suceden más eventos significativos de los que uno recuerda...

Pero aquí viene la invitación: En mi búsqueda por hacer algo más íntimo y reconciliarme con los diarios de vida, encontré un listado de temas para llevar un diario personal o journal. Hay un tema por día el cual desarrollar, es desafiante, pero también una oportunidad creativa, expresiva y sobre todo de autoconocimiento. Me parece de lo más terapéutico que podríamos hacer el próximo año que se avecina; darnos un momento de encuentro con nosotros mismos para filosofar, sentir, crear y expresarnos. Pienso sumarme a este reto para estar conmigo y, a finales de año conocerme mucho más. Si decides unirte, obviamente tienes la libertad de cambiar, quitar o agregar temas. Te dejo el link del  listado de 190 propuestas. Si alguien tiene otras sugerencias además de las enlistadas, por favor compártalas. Sería genial llegar a las 365 ideas.

Como ventajas veo el desarrollo de la autoestima, ya que hay ejercicios muy positivos para mejorar y sanar tu autoimagen, como hacer un acróstico positivo con tu nombre o hablar de alguna foto que te guste. Quizás estés falto de inspiración a momentos, podrías desarrollar las ideas que se proponen en este listado para tu blog en vez de hacerlo en un journal físico y seguro poco a poco volverás a activar esa mente creativa. La intención es que esto sea una herramienta para conocerte más. Úsala a tu gusto.

Fuente: Plática de Café que tradujo la lista de 190 ideas para escribir en un journal, quien a su vez tomó la idea de kikki K.