Sé
que muchos planes fueron cancelados, hubo proyectos que se
estancaron, relaciones que quedaron “en veremos” y sueños que
naufragaron. Seres queridos partieron, otros están graves y solos, y
los monstruos de la depresión y la ansiedad invaden al mundo entero.
Sin duda supera cualquier invasión alienígena o ataque zombie que
pudiéramos imaginar.
Aunque
hubo momentos realmente invaluables durante el 2020 en el libro de mi
vida que me hicieron crecer y hasta llorar de profunda satisfacción,
no fui la excepción y varios aspectos de mi realidad tambalearon. No
pretendo (por falta de ganas y sabiduría) hacer una reflexión
global de consuelo para rescatar la luz dentro del caos; en lo
personal estoy un poco fastidiada de los discursos de “piensa
positivo” tanto como de las teorías de conspiración. Estoy
cansada de las sugerencias de vivir dentro de una burbuja tanto como
de las que implican que sacarse la mascarilla es igual a salir de la
Matrix. Nunca he sido alguien de extremos, por eso me aturde
fácilmente el complejo de superioridad que supone apoyar un bando o
el otro. Sólo me importa que gracias al cielo mi familia y
cercanos están bien, y de corazón espero que ustedes igual.
El
balance de fin de año lo hice a solas, con una lista larga de logros
simples pero significativos, momentos memorables y otras categorías
que me permitieron hacer un buen cierre. Pero las casillas de algunos
objetivos relevantes quedaron vacías. Me incomodan las listas
inconclusas, por eso inicio este año sin mayores pretensiones ni
expectativas más que esperar que la vida nos trate un poco mejor a
todos.
No
tuve mucha presencia por RRSS pero créanme que escribí muchísimo,
principalmente para mí. Experimenté con distintas técnicas,
géneros y temáticas tanto literarias como artísticas. Me entregué
de lleno al journaling por segundo año consecutivo. Fue el
salvavidas que me ayudó a sobrellevar, asimilar y clarificar las
cosas. Busqué una “tribu” para compartir pero no la hallé, es
por ello que decidí abrir un grupo por Facebook llamado “Crear es Sanar” sobre journaling, escritura terapéutica y escritura
creativa al cual están cordialmente invitados a unirse y participar.
Dirigido a journalistas, diaristas, escritores de todo tipo, artistas
y personas en general que deseen ahondar en sí mismas así como ir
en la búsqueda de nuevas ideas para sus historias y obras. Todos
podrán aportar con consejos propios o seguir las sugerencias de los
demás.
Accede al grupo pinchando aquí
Me despido por ahora, enviándoles un fuerte abrazo de luz y un feliz inicio de año.