Hacer esta entrada puede volverse algo difícil, he buscado la mejor forma de comenzarla, pero de poco o nada ha de servir rebuscar la frase indicada para partir, continuar e incluso terminar.
Hace a penas 4 días atrás me enteré del fallecimiento de Marcela (Mar), seguro a más de alguno ha de sorprenderle si es que llegaron a conocerla.
No quiero volver este suceso algo personal, pero reconocí de inmediato su talento, su desplante con las letras, su amor por la poesía y el arte en general, ese elogio a la desmesura -como lo indica la dirección de su blog- tan cautivante, su cálido y casi maternal trato conmigo y seguro que con muchos; Se lo agradezco aunque nunca se lo dije literalmente, mas se lo demostré compartiendo la misma empatía, miradas, ideas, obras y detalles sencillos, pero preciados.
A veces, muchas personas, sobre todo cuando alguien muere, se olvidan del resto enfocándose en su propio dolor como si fuese lo más importante, pero la verdad es otra; Pensemos un momento en la familia de mi estimada Mar, pensemos en sus más cercanos.
Y es por ellos que no deseo extenderme en esto que con mucho respeto escribo. Sé que la familia de Marcela sufre en este instante y que unas palabras de apoyo o consuelo no bastarán, menos las teorías sobre la muerte o los puntos de vista sobre la vida, pero deben sentirse orgullosos porque Mar es recordada con mucho cariño, y de mi parte, incluso con admiración.
También he pensado en los amigos y camaradas de blog que aún no se han enterado de la noticia y aunque sea triste es mejor saberlo para despedirse, reflexionar y guardar silencio en su nombre…
Hace a penas 4 días atrás me enteré del fallecimiento de Marcela (Mar), seguro a más de alguno ha de sorprenderle si es que llegaron a conocerla.
No quiero volver este suceso algo personal, pero reconocí de inmediato su talento, su desplante con las letras, su amor por la poesía y el arte en general, ese elogio a la desmesura -como lo indica la dirección de su blog- tan cautivante, su cálido y casi maternal trato conmigo y seguro que con muchos; Se lo agradezco aunque nunca se lo dije literalmente, mas se lo demostré compartiendo la misma empatía, miradas, ideas, obras y detalles sencillos, pero preciados.
A veces, muchas personas, sobre todo cuando alguien muere, se olvidan del resto enfocándose en su propio dolor como si fuese lo más importante, pero la verdad es otra; Pensemos un momento en la familia de mi estimada Mar, pensemos en sus más cercanos.
Y es por ellos que no deseo extenderme en esto que con mucho respeto escribo. Sé que la familia de Marcela sufre en este instante y que unas palabras de apoyo o consuelo no bastarán, menos las teorías sobre la muerte o los puntos de vista sobre la vida, pero deben sentirse orgullosos porque Mar es recordada con mucho cariño, y de mi parte, incluso con admiración.
También he pensado en los amigos y camaradas de blog que aún no se han enterado de la noticia y aunque sea triste es mejor saberlo para despedirse, reflexionar y guardar silencio en su nombre…
A todos y todas quienes le extrañan y han derramado lágrimas por ella o a quienes nos hemos quedado en silencio.. Un abrazo y mis más cordiales saludos y cariños, sobre todo a mi estimado Mentes Sueltas que supo dedicarle a la mujer de las "palabras errantes", de los sentimientos a flor de piel, mejores palabras que las mías, realmente preciosas pese al dolor, sólo queda acompañarnos y compartir este momento.