miércoles, 16 de enero de 2019

Técnica de corte de vínculos energéticos y karmáticos



¿Alguna vez sentiste que ya era hora de dejar viejas historias atrás, pero no te creíste capaz de dejarlas ir? Quizás aún sientes nostalgia por un antiguo amor o rencor por cómo se dieron las cosas con un compañero de trabajo, quizás te quedaste estancado en una amistad tóxica o un jefe te hizo la vida imposible. A lo mejor tienes el poder de la autocrítica y al fin asumiste que le hiciste daño a alguien, pero pedir perdón después de tanto tiempo es posible que ya no venga al caso. Sea cual sea tu historia, te traigo un ejercicio para cortar esos vínculos limitantes, que de manera subconciente te mantienen atado a esas personas y momentos.

Eres libre de modificar las palabras, de agregar o quitar frases para que se adapten lo mejor a tu caso en particular.


Técnica de corte de vínculos energéticos y karmáticos:


1.-Imagina a la persona con la que cortarás los vínculos y llámala por su nombre (en voz baja, media o alta). Puedes usar una foto si es que la tienes y te es más fácil así.

2.-Rodéala con una vibrante esfera o llama de color violeta o verde para que sus emociones, pensamientos o intenciones no lleguen a ti, y ella también vaya sanando si es su deseo.

3.-Explícale por qué le invitas: “Agradezco tu presencia y quiero explicarte por qué hago esto: Nos hicimos daño y nos llenamos de emociones de baja frecuencia. Y sé, que nuestros lazos deben cortarse de raíz para que cada uno prospere y sea feliz por su cuenta, sin la intervención del otro.”

4.-Dile: “Te perdono por el daño que me haz hecho, pues hoy entiendo que sólo proyectaste tus conflictos internos en mí y actuaste según tu nivel de consciencia. También te pido perdón si en algo te dañé de manera consciente o inconsciente, pues no fue mi intención herirte, y también actué según mi nivel de consciencia. A la vez que asumo mi responsabilidad me libero de la culpa y de ti, así mismo te libero de mí, pues declaro ante el universo, tu alma y mi alma que desde este instante nuestros caminos se separan en direcciones opuestas, ya no es necesario que estés en mi vida ni yo en la tuya, en ningún plano ni dimensión, pues nuestros procesos de evolución van por líneas diferentes.”

5.-Dile: “Agradezco lo que aprendimos juntos, soy más fuerte y mejor persona hoy, eso lo valoro, pero ya no tenemos nada que entregarnos, ya dimos y tomamos lo suficiente, ya aprendimos y saldamos cuentas. No tenemos pendientes karmáticos ni contratos etéricos que cumplir entre nosotros.  No necesito ni quiero encontrarme contigo de nuevo ni en ésta ni en otras vidas; los aprendizajes e historias inconclusas que te quedan por resolver son tu carga y responsabilidad, no la mía, lo solucionarás por tu cuenta o con otras personas, pero ya no conmigo.”  

6.-Visualiza y siente los vínculos energéticos que hay entre ustedes. Si no los ves, imagina un lazo rojo, blanco o plateado (o el color que intuyas) que va desde tu estómago al suyo o desde tu corazón al suyo. Alza tu mano dominante y pide al universo una tijera o cuchillo dorado. Con esta herramienta cortarás los vínculos y se irán cauterizando los cortes sin dejar ninguna herida áurica. Hazlo tranquilamente, tómate el tiempo que requieras y regresa la herramienta al cielo, la cual desaparece o se eleva hasta que ya no puedas verla.

7.-Dile: “He cortado nuestros vínculos energéticos y karmáticos, ya no tenemos ninguna unión física, emocional, mental o espiritual. Sólo nos volveremos a ver cuando ambos regresemos como chispas divinas a la Gran Fuente, hasta entonces, no te permito que vuelvas a vincularte a mí ni a mis seres queridos, en ésta o en otras encarnaciones. Si me envías tus lazos energéticos será en vano, ya que no te está permitido, es más, te prohíbo que intentes conectarte conmigo otra vez. Por esa razón levanto un poderoso muro de luz violeta entre nosotros y alrededor de mí, para que su luz transmute, disuelva, purifique y limpie cualquier residuo energético, emocional o bajas vibraciones que haya entre nosotros; eres libre de recibir esta curación también y liberarte del dolor, la culpa, la tristeza, el rencor y miedo si es la voluntad de tu ser. Ahora date la vuelta y sigue tu camino en paz. Que seas feliz."

8.-Ve partir a la persona hasta que desaparezca, si no se quiere ir, expande el muro violeta suavemente, éste no le lastimará, sólo le irá empujando hasta que se de vuelta y decida irse por su voluntad o hasta que desaparezca en el horizonte.

9.-Agradece la oportunidad de liberarte y sanar con tus propias palabras.

Nota: Esta técnica sirve si la realizas una vez con toda tu concentración, pero para relaciones que fueron muy íntimas, intensas o largas debes repetirla por 13 días continuos para que se produzca una real transformación.
Te sugiero no hacer la práctica desde la ira, sino desde la paz y deseo de armonía. Si quieres es aconsejable escribir una carta de desahogo primero y luego hacer la técnica. 

Nota 2: Debes estar seguro de querer cortar estos vínculos, porque si te das cuenta sacas a la persona completamente de tu vida y tampoco le das la oportunidad de reencontrarse en otra encarnación. Es algo radical y fuerte.

Nota 3: Puedes nombrar los aprendizajes específicos que tuviste con esa persona cuando le des las gracias. Ej: Agradezco que contigo descubrí que soy muy bueno escuchando a los demás. Aprendí el valor del autorespeto. Aprendí que debo tener más confianza en mí mismo y poner límites a los demás, etc.

Acotación: Usualmente la persona desaparece de tu vida, pero hay contextos en que podemos seguir viéndonos, aunque ya no te va afectar como antes.

Muy buena suerte con esta práctica, que te permita ser más libre, sano y feliz.