miércoles, 22 de febrero de 2006

Religión

-Pensando sobre el cristianismo he estado durante un par de días (en realidad, siempre le estoy analizando)..
No estoy en contra de las religiones, pues muchos aspectos de éstas ayudan a elevar el espíritu y nos acercan a la "verdad", manteniéndonos en contacto con la divinidad.
Además es la fe quien nos mantiene con ilusiones, con fuerza, es ella quien nos impide flaquear y salir adelante, es ella quien nos permite superarnos a nosotros mismos y romper los obstáculos.

Pero sin ofender, el cristianismo confunde algunas cosas, las da vuelta, agarra conceptos y los adopta, los transforma según le parezca. Por ejemplo, lo que era un ángel babilónico de la luna, llamado Ishtar, pasa a ser según el cristianismo primitivo el demonio Astaroth. El origen de la palabra “demonio” deriva del griego, “daimon”, cuya connotación se refería al ángel guardián, pero es el cristianismo quien “equipara” los términos.

He conversado con algunos "evangélicos" quienes aseguran ser poseídos por el espíritu de Dios en sus predicaciones. Pero todos y cada uno de nosotros tenemos un Dios interno.
El profesar su palabra o leernos toda la biblia no nos hace mejores o más buenos, por supuesto que es interesante y recomendable leerle porque en ella se encuentra un gran conocimiento. Hay muchos que “profesan” supuestamente la palabra del señor y castigan en su nombre, y juzgan en su nombre, y te llaman pecador en su nombre, y te mandan al infierno en su nombre.
Y todo es “malo” según sus creencias, comer dulces es pecaminoso ¿pueden creerlo? Yo lo entiendo en cierta medida, pero si un niño está comiendo una deliciosa golosina no está introduciendo a Lucifer en su cuerpo, ni se volverá adicto (a menos que se convierta en Gula)
Y he conversado con algunos testigos de Jehová, quienes ven a Satanás en todas partes, “él está allí, a fuera, esperando a q te descuides”...y siempre dirigiendo todas sus enseñanzas al Apocalipsis. Siempre tienen que referirse al fin del mundo, es como que vivieran con miedo y eso no es saludable. Tengo una conocida, que aún tiene esa visión de la mujer ama de casa, madre y esposa q debe dedicarse en exclusividad a la crianza de los hijos y atender a su esposo, y eso no es incorrecto, pero también la mujer actual puede ser líder, madre, jefa de hogar, empresaria, y tener un estilo de vida muy activo.
Para qué referirnos a la iglesia católica, que desde la antigüedad manejó “el conocimiento”, ocultándonos la verdad, y llamando blasfemo a todo aquel q no acatara sus reglas.
¿Cómo puede ser vil pecador una criatura indefensa q acaba de nacer en alas de la pureza máxima y no tiene razocinio? El pecado original es un concepto muy errado, debería extinguirse en nuestra era.
No estoy en contra de las religiones y creencias, he de repetir, sino de algunos conceptos e ideas equívocas q poseen, sobre todo los “fanáticos”. Porque si nos damos cuenta, toda creencia, toda religión, toda cultura y muchas ciencias llega al punto divino, con distintos nombres y muchos adornos ritualistas.