martes, 17 de agosto de 2010

Progreso externo no es igual a progreso interno



Veo tecnología, grandes maquinarias, inventos revolucionarios, avances en la ciencia, pero no veo que la vida sea más sencilla ni más feliz. Dudo mucho que estas cuestiones aporten de lleno a mejorar la calidad interior de los hombres.

Es claro que apoyan hasta cierto punto la comodidad referente a los “lujos básicos” que podemos tener como familias promedio, pudiendo entender como ello la luz eléctrica, lavadoras automáticas, refrigeradores, etc. Pero muy equivocados estamos si creemos que son los ingredientes para las cosas esenciales; Encontrar nuestro lugar en el mundo, distinguir nuestro camino, crecer como seres, mejorar como individuos contribuyendo así a la especie, subir el nivel del ser, llegar a la realización personal, superar miedos, trabas y obstáculos, por nombrar algunas cuestiones.

Transitar por el mundo externo es un paso que ayuda, claro, siempre y cuando no descuidemos el interno y caminemos en él libremente. Una combinación medida de ambos aspectos es una clave para la evolución y/o el avance.


5 comentarios:

Яaƒ dijo...

Completamente de acuerdo contigo. Nuestras sociedades han confundido la comodidad con la felicidad. A veces creo que necesitamos un "shock" para reencontrarnos...

Buena reflexión mi estimada. Saludos!

இலை Bohemia இலை dijo...

Tienes más razón que un santo, en esta sociedad consumista quieren que pensemos que poseer más es sinónimo de felicidad, y no es ese el camino de la felicidad, llegamos a él de otro modo...

Muy buena entrada...

Conciencia Personal dijo...

Siempre pones el dedo en el punto neurálgico y me agrada que así sea. Lo material es secundario, importa más la calidad que la cantidad, lo que decía Saramago: ciudadanos de bien, con espíritu lleno para dar, crecer, amar...

Un abrazo cercano a tu noble alma, Monique..

Gracias por tus letras, tengo muchas preguntas qué hacer, te escribo, amiga.

Nuncajamás dijo...

Dices verdades como puños en este manifiesto tuyo contra las máquinas. Sobre todo no debemos perder nuestra identidad como seres humanos individuales, pero manteniendo el equilibrio en la interactuación con otros. Un abrazo.

P.D.: se te echa de menos por tierras nuncajamasianas. Hacía mucho que no escribías y me alegra verte de vuelta.

Valeria Elías dijo...

me gustó mucho la reflexión, creo que es necesario encontrar lecturas así... gracias... por todo... besos