miércoles, 7 de febrero de 2018

Por la vista y los oídos




En cuestiones románticas, ¿qué tan cierta y válida es aquella creencia que dicta que a los hombres se les conquista por los ojos y a las mujeres por los oídos? No sé si es algo real a gran escala o sólo un estigma ignorante. Tampoco sé qué tan a gusto o conformes se sientan las personas con esta idea. En lo personal me parece un poco básica, limitante y obsoleta en la actualidad, les explicaré por qué: 

Intentando responder mis propias dudas empezaré hablando bajo un supuesto muy general, y diré que, al menos en apariencia, la mayoría deducimos que la premisa en cuestión, está instalada en el inconsciente colectivo dándole cierta relevancia y validez, independiente de la connotación que le demos, porque algunos pueden aprobarla y guiarse por ella, y otros tantos pueden desecharla rotundamente. 
Lamentablemente al tener esta idea tan arraigada en nuestra cultura se hace un poco difícil de obviar y no encasillar a ambos géneros, metiendo en el mismo saco a todas las personas. Puede que sea algo a nivel biológico, pero somos más que seres instintivos, somos individuos con preferencias particulares, aún perteneciendo a un grupo.

Soy de esas personas que no se sienten muy cómodas con esta frase, ya que de cierta manera se tacha a los hombres de cazadores visuales, que persiguen todo aquello que lleve una falda, y por su lado, las mujeres se transforman en presas dispuestas al engaño auditivo, siendo envueltas por frases preparadas y superficiales, creando todo un ambiente seductor, pero ilusorio, muy enfatizado desde los años 20. 

Lo decepcionante del asunto es ver al género masculino como un grupo muy básico que se guía sólo por apariencias. A la vez, es muy triste pensar en el género femenino como criaturas astutas, pero sin trasfondo, en el que sólo tienen sus encantos físicos para cautivar. Ellos mienten y exageran la realidad con piropos y frases clichés o muy creativas, para envolver a una chica bajo el sonido de una voz ronca y profunda, como si viniera desde un estéreo en AM. O son sólo ellos los intelectuales y cultos, y ellas las damitas que miran con ojos brillantes y llenos de admiración. Aunque existen y existirán casos parecidos al que describo, ya no sirve actuar así. Hay hombres que no ven a la mujer como un trofeo y aspiran a una compañera sabia, con la que puedan crecer y avanzar juntos en el camino. Hay mujeres que se cansaron de los despreocupados y sabiondos, y esperan a un hombre atractivo en todos los aspectos, capaz de debatir con ellas sin esperar que les inflen su ego varonil. 

Estamos en una era en donde aspiramos a la igualdad y camaradería entre géneros. Las mujeres si queremos tenemos el permiso y el derecho de andar despeinadas y desarregladas por el mundo, con nuestras cualidades y aptitudes a cuestas, demostrando que somos un mundo completo más que carne, y los hombres si quieren tienen el permiso y el derecho también, a demostrar lo complejos y profundos que en verdad son, y que se fijan en cosas más allá de banalidades. 

Por todo lo dicho, la creencia de que al hombre se le conquista por los ojos y a la mujer por los oídos, se me hace tan obsoleta y vacía ahora. Aunque No digo que no sea real hasta cierto punto, y, tampoco digo que no puedas usar esta pauta como guía, pero me atrevería a decir que hoy en día, más allá de una caratula atractiva, también se busca un trasfondo interesante y estimulante en partes iguales, para ambos géneros. 

Además ¿no se les hace muy emocionante ver cómo se van cayendo estos patrones, creencias y estigmas?

9 comentarios:

Sandra Figueroa dijo...

Eso era antes.....ya cambiaron un poco las cosas para ambos sexos....un gusto leerte.....saludos

Beauséant dijo...

Entiendo ese tipo de patrones, a las personas no nos gusta pensar demasiado, nos gusta meter las cosas en cajitas con rótulos que expliquen su contenido. Cuando nos dan algo nuevo, algo que no hemos visto nunca, enseguida intentamos asociarlo con algo para poder guardarlo en la caja y olvidarlo.

En cuanto hayamos visto dos o tres casos que respondan a un patrón, les creamos una caja y a otro asunto. Así funcionamos...

En el fondo las personas somos complejas y variables, depende de la época de tu vida, de lo que tengas delante y de lo que ya hayas vivido. A veces simplemente quieres algo bonito y otras, bueno, otras quieres que te lo cuenten ;)

Y sí, es bueno ir rompiendo patrones de vez en cuando, la vida se vuelve muy aburrida con tantas cajitas tan bien ordenadas ;)

lunaroja dijo...

Tu artículo revela exactamente lo que yo pienso.
Creo que hoy día esas líneas que antes definían lo masculino,lo femenino,el bien,el mal,etc..se han ido difuminando, la dualidad tiende a desaparecer,porque yo creo que no se pueden tipificar las cosas de forma tan categórica.
Personalmente, se me conquista por los oídos,por la vista,por el olfato,por el tacto... es una cuestión de quimica!
Un besazo, y como siempre tus textos invitan a la amorosa reflexión!

حزقيال dijo...

Interesante lo que plantea, en mi opinión es cuestión de piel y si intervienen las emociones, todo es relativo.

Besos

Sophie dijo...

Menos mal esos patrones van cayendo, pero tal vez las creencias de fondo sean más dificilmente modificables, como cuando has escuchado tanto una frase que se te graba y ni siquiera la analizas... es muy básica la premisa y tal vez antes tenía más sentido que ahora y sin embargo hay una memoria cultural en la que de alguna forma este tipo de cosas están grabadas y ahora lo que se debe hacer es ser críticos frente a ellas.
Muy interesante entrada, concuerdo contigo y me alegra que hables de todo esto
abrazo

Rayén dijo...

"Hoy en día, más allá de una carátula atractiva, también se busca un trasfondo interesante y estimulante en partes iguales, para ambos géneros".

Yo creo que por esto se inclina la generación actual, en el pasado eran otras las prioridades. Me pregunto que sera lo importante en unos 20 o 30 años más?.

Todo cambia, incluso de un momento a otro. Gracias por compartir este texto.
Un abrazo inmenso y linda semana.

**kadannek** dijo...

-Sandra Figueroa: Antes se daba con más fuerza, lo triste es ver que una creencia o patrón tan arcaico aún sigue en pie. Saludos.

-Beauséant: Concuerdo en que las preferencias a veces se modifican dependiendo de la época y estado en el que nos encontreemos, pero creo que sufriríamos menos si investigásemos más antes de involucrarnos sólo con la primera impresión. También concuerdo en que podemos ser más complejos o simples de lo que aparentamos y guardamos todo en cajitas en el subconsciente para posteriores referencias. Un saludo y gracias por tu comentario tan dedicado.

-Lunaroja: Estoy muy de acuerdo con tu pensamiento, la dualidad y los extremos, las divisiones tan separatistas al final sólo limitan demasido y es hora que se vayan extinguiendo. Pienso como tú también, en cuanto a que la conquista es mucho más que una imagen y un par de palabras, tiene que ser un conjunto sensitivo y un corazón abierto. Un abrazo, gracias por tu aporte tan sincero y exquicito.

- حزقيال: Por supuesto que intervienen las emociones, las emociones mueven al mundo, son básicamente el motor para todo. Pero pienso que es algo más que sólo piel, diría que un conjunto de factores intervienen en el romance y la conquista. Saludos.

-Sophie: Me alegra que te alegre que toque estos temas, y lo que dices es justamente el asunto de fondo, tener estas ideas tan arraigadas en el incosciente sociocultural complica la tarea de derribas estas posturas tan cerradas. Un abrazo.

-Rayén: También me pregunto qué se priorizará en unos años, pero quiero pensar que las estructuras viejas se habrán caído y no se jugará con los sentimientos tanto como ahora. Saludos, lindo verte por aquí.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Es sólo una frase, que no se puede tener en cuenta.
No veo nada malo sentirse atraído por la belleza de una mujer,
Hay mujeres que además atraen por su voz, locutoras o cantantes. Por su talento musical, por ejemplo. Y por algo que no se puede definir.

Un abrazo.

**kadannek** dijo...

-El Demiurgo de Hurlingham: Esta vez no concuerdo del todo con tu pensamiento. Diría que la importancia e impacto social que ha causado esta frase ha sido subestimada. Si bien, nadie niega la existencia de la atracción física o la belleza de una mujer, esta frase es utilizada para simplificar y banalizar el romance. Si leíste la entrada entenderás mis argumentos.

Un abrazo.