sábado, 13 de octubre de 2018

Meditación Parte II: Soltando ataduras y dificultades



¡La meditación no es para mí!

Primeramente no digas que no sabes meditar si ni siquiera lo haz intentado y menos aún, si probaste pero te aburriste, te dormiste o te frustraste por no poder dejar de pensar. Muchas veces queremos imitar lo que vemos y forzamos “la posición de loto”, (como se sientan la mayoría de las personas que vemos meditando con las piernas cruzadas), o se nos cansan los dedos con el mudra de la armonía, nos pica todo el cuerpo, se nos acalambran las extremidades, nos duele algo, no respiramos profundo o tarareamos la canción de un comercial en la cabeza. ¡Esto le pasa a todos! no te juzgues tanto. El cuerpo está acostumbrado a un estado de tensión y a no ser escuchado, por eso, cuando intentas relajarte de la nada, éste pondrá algo de resistencia al principio.

Si quieres moverte, muévete. Si quieres reacomodarte, reacomódate, si quieres abrir los ojos, ábrelos. Si te duele la espalda, estírate, si no te gusta estar sentado acuéstate. Debes soltar las ataduras de lo que crees que es “meditar correctamente”. 
Me he dado cuenta que querer adaptar los ejercicios al pie de la letra de una cultura totalmente opuesta a la nuestra, a veces puede llegar a ser un gran error. Es mejor tomar elementos y adaptarlos, pues no tenemos su historia, su idiosincrasia, sus disciplinas ni su forma de ver al mundo. Por eso no sirve “copiar”, pero sí inspirarnos, al menos al comienzo.

¿Cómo partir?

Hay muchos niveles o estados que puedes alcanzar dentro de una meditación, pero lo primero debería ser relajarte, y para ello, debes aprender a sentirte sin que eso te incomode. 

Relajación: Toma una postura cómoda y concéntrate ya sea en tu respiración o en los latidos de tu corazón. Al tiempo que vas focalizando tu atención en cada parte de tu cuerpo permitiéndote soltar los músculos. Si estás apretando los labios, suéltalos, si estás con el ceño fruncido suavízalo, si estás con los puños cerrados, estira y relaja los dedos, si tienes los hombros tensos muévelos y regrésalos a su posición, deja que cada zona de tu cuerpo repose. También puedes apoyarte con una meditación guiada como próximo paso. Prueba qué te sirve.

Pensamientos: No los evites, no pretendas vaciar la mente de buenas a primeras. Lo que debes hacer realmente es dejar que los pensamientos pasen como nubes por tu mente, es decir, no detengas su camino, sólo déjalos venir e irse. No te estanques en ninguno y disfruta el momento.

Puedes poner música suave, aromatizar o escuchar al silencio. Puedes hacerlo al aire libre, en tu cuarto y en cualquier instante. Parte con 5 minutos y poco a poco extiende el tiempo.

Si te duermes, no importa, significa que perdiste la atención, pero que te relajaste lo suficiente jajaja.

Eso sería lo más básico. Cuando termines desperézate poco a poco y agradece el momento. Si quieres, analiza qué sintió tu cuerpo, cómo estuvieron tus emociones y qué clase de pensamientos navegaron por tu mente. Esto podría revelar mucho de ti. 

10 comentarios:

Tiffany dijo...

Hola linda :* es verdad que lo primero que cuesta de la meditación es relajarse y que tu mente se despeje un poco de las preocupaciones, pero es como todo en un principio cuesta, hasta que lo vas logrando. Hermosa entrada.

Un besote desde Plegarias en la Noche.

Maite Sánchez-volarela dijo...

Me gusta cómo lo percibes; con naturalidad, haciendo que la meditación fluya, empezando por buscar la mayor comodidad y no tratando de imitar otras culturas. Y es cierto, para llegar a un estado alfa es suficiente con relajar el cuerpo. La mente entonces lo sigue.

Yo ahora me voy a la cama, y procuraré seguir tus instrucciones para relajarme, si no consigo meditar, al menos dormiré muy bien :)

Gracias por compartir tus conocimientos :)
Un abrazo

Ángela dijo...

Hola Kadannek.
Interesante tema el de estos post.
Lo importante y necesario, conectar con uno mismo, si eso está, todo fluye.
Un placer verte por mi espacio. Agradezco tus amables y profundas palabras.
Un abrazo.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Estoy de acuerdo, Kadannek...Al principio cuesta concentrarse y dejar pasar los pensamientos, ser consciente de uno mismo y relajarse. Pero, poco a poco se consigue y sentimos que tomamos las riendas de nosotros mismos al tiempo que, nos entregamos al misterio del silencio...Ahí está el latido de Dios, que nos espera siempre.
Gracias por animarnos a seguir adelante, amiga.
Mi abrazo y feliz semana que empieza.

Paloma dijo...

Hola, Kadannek.

Gracias por estos consejos. Creo que es muy bueno por lo menos intentarlo, observar nuestra mente, a ver qué hace y tener un espacio de calma y silencio.
Tienes razón en lo de la postura y en todo lo demás.
El problema es que es un poco aburrido por lo menos para mí, enseguida me canso. Es falta de práctica, lo más seguro.

Un abrazo

Kasioles dijo...

Querida amiga: Me encanta como enfocas la entrada de la estación del otoño y logras sacar lo mejor de ella, es todo lo contrario a como yo la veo.
Me gusta cuando me dices que ves la hoja desprenderse y es como un dejar ir sin dolor, pensando en que algo nuevo se geste ¡Ojalá pudiese sentir lo mismo!
En cuanto a tu entrada, tendré que aprender primero a liberar preocupaciones para aprender a relajarme, estoy tan pendiente de todos, que no es algo fácil lograrlo.
Cariños y agradecida por tus letras.
Kasioles

CRISTINA dijo...

Kadannek, creo que tienes una idea de lo que opino de la meditación. Yo creo que todo el mundo en algún momento de su vida debería relajarse y parar, para aliñarse y reconectar con su alma y reencontrar el sentido de tu travesía, en la vida.
Una entrada muy necesaria para el día a día.
Un abrazo de luz.

**kadannek** dijo...

-Tiffany: La cosa es dejar las autoexigencias de lado, pues en este caso muy particular son trabas muy fuertes. La idea es soltar las ataduras y no lo lograremos si nos estamos enjuiciando o criticando. Sólo lleva un poco de práctica y amor personal. Un abrazo.

-Maite Sánchez: Gracias por tu apreciación, querida. Espero que hayas podido relajarte bien y dormir mejor.
Es importante adaptar a nuestras necesidades y capacidades toda práctica para que nos traiga un beneficio real.
Un abrazo grande.

-Ángela: Gracias a ti por pasearte también por estos lados. Un saludo.

-M. Jesús Muñoz: Algo que debiera ser natural se ha vuelto difícil en apariencia, es cosa de soltar las ataduras y dejarse ir, confiar en que podemos y disfrutar el momento. Tomar las riendas de nosotros mismos, como bien dices, es la clave. Hermosas palabras, te lo agradezco.

-Paloma: No sólo es observar la mente, sino la emoción, sentir el cuerpo y poco a poco conectar con la completitud de tu ser. Sí, puede ser aburrido a veces si vas con expectativas o esperas lograr ciertos objetivos, pero un minuto de calma y silencio todos podemos permitírnoslo. También podrías apostar por una meditación activa como el yoga. Saludos.

-Kasioles: A veces es cosa de ir entendiendo a la Estación y así encontrar sus encantos y re-significarla. A mí me pasa, por ejemplo, con el Verano. Me cuesta un poco sentirme de todo a gusto con él.
Meditar, justamente, es una herramienta para liberarse de las preocupaciones. No creas que sólo tienes derecho a meditar cuando estás en paz, porque la idea es encontrar la paz con ella. Saludos.

-Cristina: Es muy importante hacer una pausa en el camino y observar, respirar, conectar y continuar con el alma más ligera. Siempre es bueno reafirmar la ruta y analizar lo caminado Un abrazo.

tanci dijo...

Empezar a ponerlo en práctica, quizás sea lo que más cuesta. Por lo menos en mi caso. Y el pensamiento de que mucho no voy a mejorar aunque lo practique diariamente... No sé, tal vez sea desconocimiento por mi parte. No obstante te agradezco que traigas estos posts para compartir. Un abrazo.

**kadannek** dijo...

-Tanci: Dicen que el primer paso es el más difícil, porque con él rompemos muchos límites, miedos y nos apartamos un poco de la zona segura, de lo acostumbrado, si embargo, vale la pena el desafío.
El punto es dejar de presionarnos, no querer imitar los procesos ajenos e ir a nuestro propio ritmo, con nuestros declives y aciertos. No te pongas frenos a ti misma, es imposible que no mejores si practicas. Un abrazo.