(Imagen: Autor desconocido)
Hace unos meses interactué brevemente con una bloguera, cuyo sitio es un diario-blog en donde cuenta sus pesares. Quise darle un par de consejos y levantar ese ánimo tan menoscabado. Al parecer los recibió con mucho entusiasmo. Ningún problema hasta ahí. Yo también recibí con agrado sus opiniones. Comenzó a buscarme con una leve intensidad que no me incomodó, pero con la que decidí poner atención de acuerdo a su perfil en donde algo me inquietaba; pues cuando alguien se fascina con una persona ambas tienen las de perder; la una agobia a la otra, y a su vez, ésta, tarde o temprano no llenará las expectativas de la primera, ¿me explico?. Nunca pongas a alguien en un pedestal. De hecho, terminó desilusionándose de mí porque esperaba más de la cuenta, cosa con la que estoy bien, porque nadie te debe nada, más todavía cuando no tienen ninguna relación.
Al poco tiempo escribió muy enojada contra sus contactos blogueros, porque no leíamos ni interactuábamos en todos sus posts. Manifestó con gran molestia ver que algunos comentaban en otros sitios, pero no en el suyo. Aunque yo era un muy nuevo contacto supe que era una indirecta que me incluía; usualmente no contesto las indirectas, pero entendiendo las condiciones depresivas de esta muchacha, decidí disculparme por mi falta de atención, suponiendo que era pertinente, ya que uno no busca lastimar a sabiendas. Aquí mismo terminó nuestra nula relación, una porque no hubo respuesta de su parte y otra, porque no vi necesario suplicar perdón por mis actos que fueron con mucha consciencia. Le expliqué mi propia experiencia al respecto, sumando el hecho que ninguno de nosotros estamos en la obligación de leernos siempre o de comentar; por lo menos yo no quiero un compromiso forzado. Además, debemos ser sensatos y, recordar que tenemos distintos horarios y actividades. A veces no hay tiempo (o ganas) para mantenerse al corriente. Sé que a veces es triste y podemos llegar a no sentirnos lo suficientemente valorados, o dudamos de las temáticas y calidad de nuestro contenido al no recibir el mismo interés que prestamos a otros, pero la vida es así, no debemos atar a nadie ni nosotros esposarnos a los demás. Lo único que no le dije en su momento, es que fue mi decisión no sobre-dosificarme con su densidad; ese tono tan autocompasivo y negativo no es algo que quiera en mi vida ahora, agregando que es muy desanimante, por ello, me había dicho a mí misma, que no revisaría todas sus actualizaciones intentando salvar a alguien que no busca salir de ese estado. En el pasado lo hice y es algo a lo que estoy tratando de desacostumbrarme. Esto no significa que no ayude a quien esté pasando por un mal momento, pero puedo decidir a quién, cuándo y en qué medida. Ustedes ya saben que no me siento cómoda con las personas clamantes de atención, pues todos tenemos una vida.
Algunos de los blogueros con los que me frecuento son contactos en común con esta persona, no les pediré que no vayan con el chisme, pero sí que sean discretos y entiendan que usé esta experiencia para ejemplificar mi punto. De hecho sé que muchos nos hemos sentido alguna vez como ella.
Con esta anécdota, en el fondo, quiero decir que lo que es sano para mí no es necesariamente justo para ti y visceversa, pero es un asunto de autoconservación con consciencia, muy diferente a reaccionar con el clásico instinto egoísta y no racionalizado. Básicamente esto se reduce a decisiones, en donde ponemos muy claramente nuestra escala de prioridades sobre la mesa, siendo los principales amos y señores de nuestra vida, con todas las elecciones que conlleva la misma, le duela a quien le duela…No se trata de hacer daño al otro porque sí, pero tampoco intoxicarnos por ser incapaces de poner límites y apartar esos agentes externos que sacuden negativamente nuestro mundo. No tenemos por qué ser los “segundones” en nuestra propia película.
18 comentarios:
Me habría gustado seguir interactuando con ella, así hubiese sido en pequeñas medidas, pero hay que saber cuándo es propicio retirarse.
Wowowowowowowo... primera y muy sincera reacción. ¿Por qué? Simplemente, porque sin conocer de quién hablas, sí puedo reconocer(me en) la situación.
Creo que más de una vez podría haber escrito exactamente las mismas palabras. Y cuánto nos resulta difícil a veces, escapar de viejos patrones de conductas; que más allá de toda buena intención, ni ayudan al otro -que muchas veces no desea de verdad ser ayudado- ni mucho menos nos hacen bien a nosotros mismos.
A todos los que escribimos, sea de la temática que sea, nos gustan que nos lean y nos comenten, decir que no sería estúpido... pero debemos ser conscientes que nadie, absolutamente nadie, tiene una obligación en ese aspecto. Yo, en lo personal, leo muchísimas más veces de las que comento... uno, porque muchas de esas veces, la mayoría, lo hago desde el celular en un "escape" de las obligaciones diarias, y comentar ya no es tan sencillo. Y dos, porque hay veces que no se me ocurre qué decir, y antes de comentar una obviedad, o algo de "circunstancia", prefiero no hacerlo. Pero me pregunto ¿por qué debemos sentirnos "culpables", diría yo, de algo que debería ser una elección y un gusto? ...pues yo hace rato he dejado de tratar de responder. Y, como para algunas otras situaciones, a esto que algunos podrían llamar "egoísmo", yo lo denomino "sano amor propio".
Besotes y muy buen fin de semana.
[P.D.: Ya le avisé lo que me has pedido a LunaRoja... y desde ya te digo que para nada lo he considerado una cosa de "confianzuda" de tu parte! ...para lo que quieras y cuando quieras, puedes contactarme, como hiciste o en privado a mi correo, sin ningún tipo de problema... ¿ok? ...smu@cksssss!]
Después de leer atentamente tu post, puedo recordar algunas experiencias a lo largo de estos nueve años de blog, amiga...Es importante dar siempre un margen de confianza, respetar tiempos y silencios y actuar con libertad y sinceridad...Vamos aprendiendo poco a poco a disculpar a los demás y a ser nosotros mismos...Cuesta, pero se aprende.
Mi gratitud por tus generosas letras, amiga.
Mi abrazo y feliz fin de semana, Kadannek.
Hola!!! Me ha avisado Alma que no puedes acceder a mi blog, intentaré fijarme qué pasa, pero,como me dijo ella,quizás sea un problema puntual que se resuelve solo.. pero,de todas maneras voy a mirar qué puede ser! Luego te leo con toda atención,pero,quiero resolver esto!
Un besazo!
Me he quedado atrapada en tu relato, porque realmente como dice Alma, era como verme reflejada en más de una ocasión,donde como dices tú,en ese afán solidario, caemos en algo así como una teta gigante y nutridora... Nos entregamos en esa cuestión de ayudar al más débil etc, sin darnos cuenta de que nos consume la energía invertida en intentar de que el otro vea lo que a priori para nosotros es clarísimo.
Y luego suceden estas cosas que cuentas. Una vez no respondes a sus expectativas,y todo se va al garete. Ya no eres lo que parecías etc.
Personas que se alimentan de la energía de otra.
Como dices tú,es algo denso que no aporta nada, porqué seguir manteniendo algo así?
Con relación a los comentarios hechos o no, creo que somos adultos,y hay que ser coherentes. Si me agrada,comento, no me siento obligada a seguir cada entrada con un comentario.
Intento hacerlo,porque mi naturaleza en realidad es comentar siempre aunque a veces no me apetezca.
Estoy aprendiendo a respetarme esto también!
Un besazo!
Sé que no es precisamente lo mismo que te pasó pero esta es mi reflexión:A menudo escuchamos a las generaciones más antiguas decir que su rol es darnos su experiencia para que no cometamos sus mismos errores, al final lo que hacen es enseñarnos a copiar sus pasos en vez de dejarnos desarrollar nuestras propias experiencias. En tu caso, que fue uno más de contemporaneidad supongo, se da de igual manera una mezcla de asumir y fotocopiar experiencias, sensaciones, tratos. Se ha tomado a la reciprocidad como un espejo, no como una balanza. Te recuerdo que la forma en como hemos dejado que se desarrolle nuestra cultura es de uniformidad. Haces bien al darte cuenta que en tu calidad de persona puedes y debes tomar aquello que te sirve, desechar aquello que no y seguir tu camino.
Me gustan los temas que sacas, la sinceridad con los que expones y muchos de los comentarios :)
Sinceramente, en ese tipo de actitudes veo un vacío enorme, una necesidad de atención de... sí, cariño, que a veces dan miedo. Es como asomarse a un abismo, nada de lo que arrojes conseguirá llenar ese hueco enorme.
Lo mejor, como dices, es dar un paso atrás, no formar parte de esa espiral.. es duro, pero al final es lo mejor..
Y, sobre todo, tomar nota para no hacerlo ;)
De lo que he leido, me lleva a pensar siempre en todo esto del apego emocional,en las expectativas, en el dar amor incondicional, todo esto tiene muchos matices...he aprendido en tantas relaciones y de tantas clases, que siempre nos topamos con seres y-o personas que vienen a ser "espejo" siempre interactuamos con otros para crecer y aprender.
siempre me gusta leerte! aprendo de cada caso, te envío un gran abrazo.
Seguramente somos muchos los que nos vemos reflejados en tu entrada y en ocasiones no sabemos bien qué camino tomar.
Admiro tu postura y la entiendo perfectamente, a veces es una gran liberación.
Yo me he perjudicado tantas veces...
En fin, tanto de lo bueno como de lo malo se aprende y yo, aunque no escarmiento, algo he aprendido también.
Agradezco muchísimo tu entrada, es una lección de vida.
Cariños.
Kasioles
Supongo que detrás de esos comportamientos hay soledad o falta de una vida personal satisfactoria.
También es muy fácil idealizar a las personas en lo virtual.
Complicado pero creo que hiciste bien.
Entiendo el punto que quieres transmitir y tienes mucha razón, lo importante es que sabes en que momento retirarte.
Besos♥
https://caminoalcastillo.blogspot.mx/
Claro que debe ser así, sentirse obligado no habla bien de nosotros, ademas tampoco de ellos, se lee porque algo deja lo que el otro escribe, y uno vive sintiendo cada letra, me gusta esa defensa de libertad amiga.
Abrazo
-Alma: Concuerdo de principio a fin con tu comentario, sobre todo con la dificultad que implica romper los patrones de comportamiento tan arraigados en nosotros. Hay que saber cuándo es propicio hacer un alto, alejarse o terminar una relación por sanidad mutua; nadie está obligado, aunque algunos crean que debería ser así. Muchísimas gracias por tu comentario tan dedicado, sincero y acertado. Un abrazo. También agradezco la ayudita que me diste con el favor que te pedí.
-M. Jesús Muñoz: Primeramente agradezco tu atenta lectura y el tiempo que inviertes en nutrirnos con tus pensamientos. Segundo, totalmente de acuerdo, todo se trata de respetar los espacios y tiempos personales, actuar, como bien dices, con libertad y porque nos nace. Un abrazo de luz.
-Lunaroja: Me sale un suspiro de alivio al ver que no soy la única que se ha sentido así, y también agradecida, de que ustedes puedan identificarse con esta historia, así podemos apoyarnos en esta ruta bloguera...Tienes mucha razón, debemos cuidar nuestra energía, no derrocharla, no querer ser siempre salvadores cuando esa tarea es del propio individuo. Por otro lado, me pasa parecido a ti en el sentido que no quiero sentirme comprometida a comentar si no tengo algo medianamente decente que decir, pero a la vez es mi naturaleza hacerlo, más que nada para apoyar los proyectos personales e intercambiar ideas. Aprendamos a respetarnos, como dices. Un abrazo lleno de luz!
-BlueSilence: Diría que hay un punto sumamente clave en tu comentario: "Se ha tomado a la reciprocidad como espejo, no como una balanza", en donde "debemos obligadamente" regresar todo en la misma medida que exije cada persona, cuando en realidad tenemos que recordar que cada persona tiene sus propias intensidades, expresiones, y es libre de compartir bajo sus propios términos. También considero cierto el hecho de "fotocopiar" experiencias o patrones de conducta que nos llevan a ejecutar todo como si de un ciclo vicioso se tratase, he ahí la importancia de la toma de decisiones con consciencia para el bien mutuo tanto como personal. Muchas gracias por ampliar la perspectiva de este post.
-Beauséant: Me alegra mucho que te gusten los temas que estoy tocando y de la manera en que los planteo, sinceramente me motiva tu honestidad.
Concerdo en que en el tipo de comportamientos que describo se nota una gran falta de amor propio y autorespeto, una carencia de afecto y miedo tremendo. Diría que en el fondo todo se trata de nutrir y mejorar la autoestima, para no poner en el otro, el peso de llenarnos. Un abrazo!
-Ady Alonit: Primeramente: ¡Bienvenida! Me da gusto contar con tus opiniones en este espacio. Segundo, concuerdo contigo, de toda relación se aprende, todos nos revelan o sacan a la luz partes de nosotros mismos que tenemos ocultas en la oscuridad, Hace bien mirarlas y sanarlas. Un abrazo.
-Kasioles: La verdad es que estoy sumamente sorprendida de que tantos se identifiquen con esta historia, a la vez eso es un poco triste, porque denota la gran falta de aprecio hacia sí mismo que necesitan algunas personas. Gracias por aprobar, o más bien, entender mi postura y decisión que tomé en su momento; consideré que era lo más sano para ambas partes. De verdad agradezco que esta entrada sea de ayuda, en alguna medida, para ti. Un abrazo de luz.
-Palomamzs: Ciertamente es lo que dices: soledad, insatisfacción y falta de autoestima. No podemos poner en otros tantas expectativas idealistas de la nada. Es triste, siempre anadamos buscando a un salvador, cuando esa es sólo nuestra tarea. Saludos.
-Angela H.R: Gracias por compartir tu apreciación. Saludos.
-María del Rosario Alessandrini: Muchas gracias por tu visión y apoyo. Justamente eso que dices es el centro de todo: Libertad y hacer las cosas porque nos nacen y no porque nos sintamos obligados. Un abrazo.
Sigo sorprendida de que la mayoría haya pasado por situaciones similares y se identifiquen tanto con esta historia. Esto demuestra la gran importancia de saber poner límites por un lado, y nutrir la autoestima por el otro.
Gracias por el apoyo y el cariño.
Creo que se puede sentir fascinación por alguien sin ser algo dañino, mientras no se convierta en una obsesión.
Y el tema de comentarios recibidos hay que celebrar los que se reciben, apreciarlos. No considerarlos una obligación.
Reconozco que me molesta cuando alguien cierra un blog. Pero puedo entender que no me comenten.
Lo que no entiendo es la palabra "autocompasión" como algo negativo. No me parece malo sentir compasión por la propia persona en lugar de juzgarse duramente.
Besos
-El Demiurgo de Hurlingham: Comparto la idea de apreciar a alguien sin obsesionarse ni poner expectativas tan idealistas. También estoy de acuerdo en agradecer los comentarios y la atención prestada hacia nuestros trabajos, sin que haya una obligación irracional.
La compasión en términos generales es necesaria para convivir y empatizar con el resto, pero realmente debes ver el término "autocompasión" desde el contexto específico en el que lo estoy usando; se trata de una persona densa, negativa, que culpa a los demás por sus miserias, aún cuando reconoce que comete y lastima a otras personas, pero no se responsabiliza. Es decir, no quiero a alguien tan tóxico en mi vida, porque me ha sucedido con anterioridad. Concuerdo en que no debemos autojuzgarnos o castigarnos, pero sí tener altura de mira para autocorrejirnos y mejorar, sin quedarnos en una inútil postura victimizante.
Acabo de encontrar tu blog. Ademas d ese un tema interesante este que te he leído, me gusta tu forma de escribir. Me quedare a bucear. ¡Abrazos! xoxoxo
-LaidaAngelPrincess: Gracias por aterrizar en mis lares y darme la apreciación sobre mi trabajo. Un saludo, quédate todo lo que quieras.
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