martes, 14 de agosto de 2018

Juicio de valor




¿Aprovecharse del error o tomar la oportunidad? No sé cómo le llamarías a esto,  pero es un cuestionamiento que me parece interesante y a la vez complicado. Diría que para la mayoría puede tratarse de un asunto en el que dependan las circunstancias, elementos y/o personas involucradas, pero en realidad, todo girará en torno al criterio individual. Me explico con un ejemplo no tan grave ni complicado: Acudes a una tienda en donde intentas conseguir un producto que necesitas o simplemente te gusta, pero te das cuenta que al etiquetar su precio se confundieron y lo rebajaron. Lo comparas con los otros artículos; la misma marca, la  misma cantidad y todas las especificaciones son iguales, sólo que ése, dentro de su grupo, en particular, tiene otro precio más conveniente. ¿Escoges del mismo producto, pero con el precio que corresponde?, ¿avisas de la confusión?, ¿o coges el que está rebajado, pues ha sido tu día de suerte? Lo único que podría pasar es que el vendedor lo notara y rectificara su precio, o puede que no, y salgas con tu nueva adquisición abaratando costos. Total, cada peso cuenta ¿no?. Por otro lado, como consumidor tienes todo el derecho a solicitar que respeten el precio, la equivocación fue de ellos, de lo contrario puedes reclamar por publicidad engañosa según la ley, (pero seguro no lo harías, porque serás tú el que sienta que está engañando ¿cierto?). No es un gran riesgo desde mi punto de vista, suena más a una aventura para probar suerte, pero también entra en juego tu paladín interior. ¿Qué harías?

10 comentarios:

lanochedemedianoche dijo...

No es complicado aventurar que la mayoría de las personas le dirán al vendedor lo que sucede con el producto, el vendedor sabrá si se equivoco o es real, depende de ambas partes que la verdad sea al fin algo no tan complicado. Buenísima reflexión.
Abrazo

Mª Jesús Muñoz dijo...

Kadannek, generalmente los precios son elevados en las tiendas,duplican su valor real.Cuando llegan oportunidades y ofertas, no nos planteamos si el comerciante se habrá equivocado al bajar el precio de las cosas...Pensamos directamente que, el precio lo bajan porque pueden hacerlo y ello es una oportunidad para todos nosotros...Asi que celebramos este hecho y tratamos de aprovecharlo.
Puede suceder que, en una misma partida de artículos haya diferencia de precios, bien sea porque son últimas tallas, o porque tengan algún defecto...Tratamos de comprobarlo o preguntamos al dependiente de la tienda.

Te dejo mi abrazo y feliz semana, amiga.

lunaroja dijo...

Pues tu planteo es toda una reflexión hacia las conductas humanas habituales.
En general, "uno" aprovecharía la confusión, y sería como dices su día de suerte, otros, preguntarán si hay un error en el precio del producto.
Yo, lo he hecho cuando era mucho más joven, ahora,no, no lo hago ni lo volvería a hacer,justamente por lo que dices, por ese paladín interior.
Muy bueno tu planteo!
Un besazo!

María dijo...

Como vendedora que soy, la gente se aprovecha de ese tipo de error para llevarselo mas barato.Lo he visto muchas veces en la tienda donde trabajo.

Rayén dijo...

Si es el caso, hay que preguntar en la caja para que verifiquen el valor y luego aceptar lo que te digan. Las casa comerciales nunca pierden, esa es una realidad.
Abrazos.

Beauséant dijo...

En este tipo de situaciones soy una veleta :)

Me ha pasado exactamente lo que describes alguna vez... Si son comercios grandes, si he tenido un mal día o yo que sé, no digo nada, total, es su culpa. En sitios pequeños, en los que suelo ir, en los que creo que me tratan bien, si lo digo...

Por lo general suelo decir las cosas, no sé, no creo que merezca la pena hacer del mundo un lugar más hostil por unas monedas, ¿no? Si hablamos de millones, claro, la cosa se complica, así que, supongo, al final es una cuestión de límites. A partir de cierta cantidad todos ahogamos a nuestro paladín interior en la bañera de nuestra avaricia.

En mi caso intento que ese límite sea lo más alto posible ;)


Paloma dijo...

Con sinceridad, no sé qué haría pero creo que dependería del día. Puede que advirtiera de su error al vendedor o puede que me callara y me aprovechara del mismo.
Criticamos mucho la falta de honestidad pero no siempre somos honestos cuando se presenta la ocasión. La verdad es que no lo sé, todavía soy capaz de sorprenderme para bien y para mal.
Besos!!

**kadannek** dijo...

Veo que la mayoría no se siente cómodo con este planteamiento, y con razón, es difícil saber con exactitud dónde está el límite y si el peso de las consecuencias lo vale, en caso de haberlas. No es lo mismo ser "el suertudo" a que otros tomen ventaja de nosotros y nuestros despistes. Sigo pensando que el discernimiento o criterio que tomemos depende de las circunstancias e involucrados, y sobre todo, del primsa en que miremos la realidad o enfrentemos la situación. Si miras una oportunidad como un aprovechamiento o si miras la situación justamente como una oportunidad o mensaje.

Gracias a todos por sus comentarios.

Maite Sánchez-volarela dijo...

Para mí éste es uno de los casos en que yo aplicaría la ley del "menor daño posible".
Si se trata de unos grandes almacenes sobrados de ventas y tú andas escasa materialmente, sin duda me lo llevo, ya que es menos dañino para ellos perder unos céntimos que para mí. Si yo soy la rica y la tienda es pequeña o viven con poco margen de beneficio,lo avisó y pago lo correcto. Quizá todo depende de cada circunstancia en particular.
Interesante...

Un besote 😁😁

**kadannek** dijo...

-Volarela: Admiro y agradezco la sinceridad con la que te expresas. Me encanta que seas así de franca y directa, y te atrevas a decir lo que casi nadie se atreve. Nutres mucho este post.
Puede ser justamente lo dicho, que mucho depende del contexto, así como lo explicas. Gracias, querida.