He estado apareciendo a goteo, lo sé. Puede que mi intento de volver haya sido apresurado aún así no me arrepiento de ello. De momento me conformo con dar señales de humo no sé a quién pero la gracia de hacerlo me abriga; quizás la yo del futuro verá estas muestras de aleteos torpes tratando de surgir a la superficie para crear o encontrar un camino y sonría con nostalgia, compasión y satisfacción. Puede que se trate de esto: Dejar huellas hoy para mantener el entusiasmo mañana.
Miro mis antiguos ropajes con cariño o tristeza pero no con añoranzas, mudé de piel, conservo lo esencial que mantiene cierta coherencia sobre mi persona, mas ya no puedo ser o sentirme igual. No puedo decir que se trate de cambios evolutivos en la vida sino, más bien, como de una mutación. Aunque no he disfrutado del todo el proceso hay partes del mismo que acepto y recibo por resiliencia y resignación. Sí, estimados, a veces hay que resistir, adaptarse y otras sólo fluir. Cúbrete de la ventista y deja que pase...
Y ahora heme aquí, como una serpiente mutante saliendo de un cuentagotas para dejar un mensaje de humo a su versión cuántica de un tiempo desconocido a la vez que espera que el eco de su voz siseante se infiltre en las cuevas de las otras alimañas que fueron sus compañeras de letras alguna vez por el mero placer de hacerles reptar fuera de sus propias tierras y decirles que no les ha olvidado.
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